En los últimos años el comercio minorista ha venido enfrentado una evolución paulatina para migrar a un modelo omnicanal, en el que la interrelación de los canales físicos y digitales es forzosa, para afrontar los cambios de comportamiento en los hábitos de consumo de la población. Esta transformación no era equitativa a nivel mundial, por una parte, las limitantes en el acceso a internet en ciertas regiones del mundo influían en las transacciones electrónicas y por otra parte la desconfianza de ciertos grupos poblacionales por la seguridad de realizar compras en línea hacía que ciertos países tuvieran un proceso más lento en el impulso de los canales digitales de venta.
Sin embargo, el 2020 fue un año hito en la evolución de la industria retail. La pandemia obligó a modificar cómo los consumidores se relacionaban con las empresas minoristas. El temor que representaba la llegada del Covid-19 provocó que los consumidores realizaran compras de pánico, que las tiendas de insumos básicos quedaran totalmente vacías poniendo de manifiesto las principales deficiencias de la cadena de suministro mundial.
“Invertir en automatización puede dotar a los minoristas de la flexibilidad necesaria para hacer frente a futuros periodos de alta demanda, y es que el escenario presentado por el Covid-19, no sólo la cadena de suministro enfrentópicos, también las restricciones sanitarias limitaron el uso del recurso humano. Las inversiones estratégicas en automatización son vitales para proteger a los negocios de interrupciones inesperadas”, señaló Felipe Reséndiz, director regional de ventas de Dematic México.
Esta nueva normalidad demanda la inversión en soluciones de automatización en tiendas y almacenes de distribución, expertos en la cadena de suministro señalan que este tipo de estrategias proporcionarán a los minoristas la flexibilidad de identificar y ajustar los cambios rápidos en el tráfico de clientes y los patrones de compra, tanto en las tiendas como en línea.
Además, la automatización puede mantener los procesos de surtido en funcionamiento a pesar de otras interrupciones, pero quizá el elemento más importante es que estas soluciones colaborativas minimizan el riesgo para los empleados que se encuentra en la primera línea de distribución, y este aspecto es vital sobre todo cuando las restricciones de distanciamiento seguirán vigentes en la vida cotidiana.