La industria del plástico es transversal. En México, esta industria atraviesa más de 80% de la producción de casi todas las actividades humanas y de desarrollo de procesos productivos.
Del total, de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de la Industria del Plástico (Anipac), 45% corresponde a envase y embalaje, 16% consumo general,11% construcción, 8% automotriz, 6% electrónica, 4% agrícola, 3% médico y otros productos un siete por ciento.
Esta industria se encuentra conformada por cerca de 5,000 empresas de la industria del plástico, de las cuales cerca de 80% son pequeñas y medianas empresas (Pymes). Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el subsector del plástico y el hule se ocuparon, al cierre del tercer trimestre del 2022, 487,000 personas (57.8% hombres y 42.2% mujeres).
Las empresas con mayor número de empleos son las de productos industriales, autopartes y botellas. Cerca de 36% de las empresas del sector se encuentran principalmente en la zona centro y bajío del país: Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato y Jalisco.
Es decir, la industria de plásticos en México es una de las más relevantes y con diversas oportunidades en el escenario global actual. Raúl Mendoza, director general de la Anipac, expuso que, luego de un periodo difícil a causa de la pandemia por Covid-19, la industria se recupera y esperan mantenga una línea ascendente, con crecimientos de entre cuatro y 6% para este y los próximos años.
“Los retos que tenemos es recuperarnos de las afectaciones que tuvimos como industria, donde tuvimos una reducción importante entre cinco y 6%, con respecto a 2019”, expresó.
Para impulsar este desarrollo, el fortalecimiento de las cadenas productivas y aprovechar las oportunidades del nearshoring son fundamentales.
“La recuperación de mercado depende de la armonización de las estrategias de la industria y del gobierno federal para incentivar la economía, como es el caso de impulsar de manera conjunta tanto los tratados comerciales como internacionales que tiene el país”, añadió.
En el caso del nearshoring, este es uno de los retos que tienen que asumir la industria y los empresarios para ser competitivos con las características y exigencias del mercado. Y ya han demostrado serlo, un ejemplo claro es la industria automotriz en la que, en partes específicas del plástico, las empresas se han especializado y logrado ser proveedores de nivel 1, de categoría mundial.
RELOCALIZACIÓN DE CADENAS PRODUCTIVAS
La relocalización de cadenas productivas es una oportunidad que tiene México como país, misma que beneficiará a la industria del plástico con una mayor creación de empleo formal. Si bien, en materia de atracción de proyectos, los estados más beneficiados han sido Nuevo León, Chihuahua, San Luis Potosí y Yucatán, esto representa un reto tanto para los estados como para la Federación de dar las herramientas necesarias y a la industria alcanzar el nivel de competencia requerido para poder incluir o sacarle provecho como sector a nivel nacional, añadió Mendoza.
“El mercado es muy amplio y hay muchas oportunidades. Hace 25 años no era ni la cuarta parte de lo que es ahora la industria del plástico”, dijo el director general de la asociación.
Esta industria en el 2022 registró exportaciones por encima de los 11,500 millones de dólares, mientras que las importaciones de resinas, producto de plástico y bienes de capital fueron de más de 32,000 millones de dólares. Actualmente, la industria del plástico tiene un déficit de cerca de 20,500 millones de dólares, de los cuales el 48% proviene de resinas, 41% de plásticos y el 11% de maquinaria, equipo y moldes.
Por país de origen, 60% del total de las importaciones provienen de Estados Unidos, 12% de China y apenas el 2.5% de Canadá; es decir, siete de cada 10 dólares de las importaciones de resinas, plásticos y bienes de capital provienen de los socios del T-MEC.
Para las exportaciones, 77% tiene como destino Estados Unidos, solamente 1% China y otro 1% para Canadá.
“El crecimiento de esta industria ha sido impresionante y creo que son aliados fundamentales Estados Unidos y Canadá y socios comerciales muy importantes con quienes tenemos que seguir impulsando tanto industria como gobierno”, afirmó.
HACIA LA SUSTENTABILIDAD
De cara a los objetivos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en materia de sostenibilidad, Mendoza aseguró que la industria de plástico está en un camino con acciones contundentes a ser más sustentables y circulares.
“La Anipac ve con muy buenos ojos que la cadena productiva, los entes que la conforman se unan, y esto se vea reflejado en el tercer informe del Acuerdo Nacional para la Nueva Economía del Plástico, en el cual ya hay resultados muy concretos”, dijo.
Por ejemplo, 73% de los envases y empaques ya son reutilizables, compostables o biodegradables; 75% de las empresas que reportaron incluyen material reciclado en sus empaques y envases. Además, se ha logrado la eliminación de 70,000 toneladas de plástico innecesario, una cantidad importante, comentó.
Los retos como industria del plástico son ir sumando y escalando tanto a los acuerdos globales internacionales como a los locales. “Hoy en día se trabaja en una ruta del plástico a nivel nacional sumado a este acuerdo global, que seguramente dará mayor certeza y mayores alcances como industria en donde tienen que estar involucrados los tres entes fundamentales: industria, sociedad y gobierno”, dijo.
Agregó que, como consumidores, lo que evidentemente va de la mano con la industria, se busca dar un mejor manejo al plástico para prolongar su vida útil, para saber qué hacer con él después de esta. “Hoy en día la ciudadanía es muy consciente de que podemos reducir el consumo, reutilizar, repensar como industria, rediseñar como industria y reciclar como industria”, sostuvo.
En el Centro de Innovación en Diseño de Empaque ABRE, de la Universidad de Monterrey (Udem), por ejemplo, se trabaja con la industria en ecodiseño para reducir la cantidad de material en empaques, farmacéutica alimentaria y automotriz.
De acuerdo con la Dra. Cristina Fernanda Guzmán Siller, profesora investigador de la Facultad de Arquitectura y Ciencias del Hábitat de la Udem, especializada en empaques y desarrollo de nuevos productos, el plástico es muy sustentable y tiene la ventaja de estar clasificado, lo que facilita su reciclaje. Y, actualmente, es a través del ecodiseño como se busca disminuir su consumo a través del reúso de materiales.
Incluso son cada vez más las grandes, medianas y pequeñas empresas las que están buscando soluciones y alternativas como los bioplásticos como fuente de abastecimiento, sin embargo, los consumidores también tienen que tener acción para cerrar el ciclo en esta cadena.
Si bien no hay material que sustituya las cualidades y particularidades del plástico, es posible reducir su consumo. Actualmente, existe un gran interés de la industria por trabajar con productos naturales, por lo que el Centro ABRE realiza investigaciones con nopal, caña de azúcar y maíz para producir bioplásticos.
Plástico sobre la mesa de debate
Hoy en día, el plástico se enfrenta en México a más de 250 proyectos de iniciativa de ley en el congreso para prohibir, sustituir o reducir su consumo.
Y aunque la pandemia ayudó a identificar al plástico como un aliado en muchos frentes a través de estudios y análisis de ciclo de vida (que identifican diferentes impactos de huella, de energía, de traslado, logística) que lo arrojaron como uno de los materiales de menor impacto al medio ambiente, está latente el desafío en materia regulatoria.
“La oportunidad es ser homogéneos en una sola ley. Están en la Cámara de Diputados la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos [LGPGIR] y la Ley General de Economía Circular, pero la LGPGIR es la que pudiera dar esta sombrilla para que hubiese una uniformidad en todo el país, es decir, la apertura del trabajo en conjunto con autoridades, el involucramiento de la sociedad”, concluyó el director general de la Anipac.
