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Autor: Elenne Castro
Las empresas pertenecientes a la industria automotriz, minera y de construcción podrán iniciar operaciones a partir del lunes 18 de mayo, solo si llegan a cumplir con los protocolos de sana distancia y protección laboral, publicó –hoy viernes 15 de mayo– la Secretaría de Salud en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
La dependencia dio a conocer el acuerdo por el que se establece una estrategia para la reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas, en donde actualizó que “si el proceso [protocolos y mecanismos de seguridad sanitaria] se logra concluir y se aprueba antes del 1 de junio, la empresa o industria correspondiente podrá dar inicio a sus operaciones”.
En el documento se informó que el periodo de preparación será del 18 de mayo al 1 de junio, plazo en el que las empresas o industrias dedicadas a las actividades consideradas esenciales deberán presentar protocolos de seguridad sanitaria, acordes con los lineamientos generales que dispongan la Secretaría de Salud, Secretaría de Economía y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
La presentación, aplicación y aprobación de los protocolos podrá darse al mismo tiempo que se lleven a cabo las medidas de preparación para la entrada en operación de las empresas.
En el artículo cuarto –que fue modificado– se establece que “si el proceso se logra concluir y se aprueba antes del 1 de junio de 2020, la empresa o industria correspondiente podrá dar inicio a sus operaciones”.
En el texto se aclaró que este nuevo acuerdo es de buena voluntad, pero si no se llegan a cumplir con los lineamientos, se procederá a la clausura de las compañías e industrias que pongan en riesgo la salud de los trabajadores.
En el caso de las empresas de la industria automotriz y de autopartes dedicadas a la exportación, deberán de aplicar los protocolos que se requieran en los países de su origen.
El sector automotriz de Estados Unidos tiene alta dependencia de la proveeduría de México, por lo que esta situación se ha convertido en un desafío para mantener las cadenas de suministro, ya que de no reiniciar operaciones a la par, se impactaría fuertemente a ambas industrias.
En el país vecino algunas armadoras reactivaron su producción desde el 4 y 11 de mayo, mientras que otras OEM’s se esperarán hasta finales de este mes, por lo que ha incrementado la presión para el pronto reinicio de las plantas de autopartes instaladas en el territorio mexicano.
“Ninguna parte de Norteamérica puede manufacturar un vehículo sin la proveeduría proveniente de Michigan, Ohio, Illinois y de México, porque todos los vehículos tienen algún componente de estas regiones”, dijo Oscar Albin, presidente de la Industria Nacional de Autopartes.
