Importancia de los valores en la empresa
Los valores de la empresa son los pilares más importantes de cualquier organización, creencias profundamente arraigadas de que ciertas cualidades son deseables, definen lo que es correcto o fundamentalmente importante para cada uno de nosotros y suministran pautas para nuestras opciones y acciones.
A través de ellos, la empresa se define a sí misma, ya que los valores de una organización son los valores de sus miembros y especialmente los de sus dirigentes. Están relacionados con la identidad de la empresa y su cultura organizacional.
Los valores en las empresas son fuerzas impulsoras del cómo hacemos nuestro trabajo; permiten posicionar una cultura empresarial; marcan patrones para la toma de decisiones; sugieren topes máximos de cumplimiento en las metas establecidas; promueven un cambio de pensamiento; evitan los fracasos en la implantación de estrategias dentro de la empresa; fomentan una menor rotación de empleados; evitan conflictos entre el personal; los integrantes de la empresa se adaptan más fácilmente; e impulsa el éxito en los procesos de mejora continua.
Para determinar los valores se recomienda hacer participes a los colaboradores, ya que si logramos unir sus ideales personales a los valores empresariales, será más fácil su comprensión y la vivencia de los mismos en el día a día de las personas. Por lo general, yo le pido a cada trabajador que exprese los tres valores que rigen su vida y los que mayor repetición tengan, son los que consideramos como valores empresariales. Esto no significa que el resto de los valores no sean importantes.
No hay una regla que determine el número de valores en una organización, sin embargo, se recomienda que oscile entre los cuatro y ocho, ya que un número mayor podría confundir a los colaboradores o dificultar su aprendizaje y por ello su vivencia.
Una vez establecidos los valores, hay que expresar qué significado tiene cada uno para la organización. Esto puede realizarse de dos maneras: una es creando una definición y la otra es expresando mediante un ”Principio” la manera en la que lo vivimos.
Las dos maneras son correctas, sin embargo, como tendencia y por tratarse de una manera más atractiva tanto a la vista como para su lectura, hoy se recomienda declarar los valores como principios.
