A partir de este martes 23 de abril, el Gobierno de México iniciará el incremento a los aranceles entre 5 a 50% a productos manufacturados de acero y aluminio provenientes de China y países que no cuentan con un tratado comercial.
El Diario Oficial de la Federación (DOF), a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como también la Secretaría de Economía, publicó que “…es conveniente establecer aranceles temporales, de entre 5% a 50%, a la importación de mercancías clasificadas en 544 fracciones arancelarias relativas al acero, aluminio, textiles, confección, calzado, madera, plástico y sus manufacturas, productos químicos, papel y cartón, productos cerámicos, vidrio y sus manufacturas, material eléctrico, material de transporte, instrumentos musicales, muebles, entre otras, con el fin de brindar certidumbre y condiciones de mercado justas a los sectores de la industria nacional que enfrentan situaciones de vulnerabilidad, derivado de las prácticas que alteran y afectan el comercio internacional y, así fomentar el desarrollo de la industria nacional y apoyar el mercado interno”.
El documento destaca que, por ejemplo, los productos de acero circular con diámetro inferior a 14 milímetros serán sometidos a un arancel del 50 por ciento. Mientras que las llantas tendrán un arancel de 35% y el alambre "relleno" para soldadura de arco, de metal común, 25 por ciento.
México no es el primer país que incrementa o impone aranceles a China, también ya India lo está haciendo y la Unión Europea estudia algunas restricciones para el país asiático.
Ante esto, Carlos Palencia, director general de Index nacional, mencionó que el incremento de aranceles que impuso México a China y otros países, son parte de las iniciativas que debe de abordar el país en qué está bien y qué hay que cambiar, para que la próxima revisión formal del T-MEC en 2026 siga siendo favorable para la economía mexicana.
“El T-MEC no lo van a cancelar (…) porque se sabe que de eso depende la estabilidad. Y que... No solo, no solo por la captación de inversión o no, que sí está llegando nueva o por reutilidades, sino también por la captación neta de divisas porque es lo único que te está generando ahorita divisas. Bueno, las remesas también, pero esas no son presupuestadas, llamémosle así, son fluctuantes y dependen del trabajo en Estados Unidos. Pero esto es la base de su política de estabilidad, el T-MEC.
Según Palencia, esta acción del gobierno mexicano podría ser un adelanto para que Estados Unidos no imponga aranceles a México y mencionó que, ante la relocalización de más empresas chinas en México, el T-MEC es un beneficio para estas compañías asiáticas, las cuales sacarían ventaja del tratado.
Ante este escenario, “México sería solamente un trampolín para que China llegue a Estados Unidos y les haga competencia ahora localmente (lo que está en el Diario Oficial de la Federación tiene que ver con esta preocupación)”, agregó.
Para Palencia, la imposición de estos aranceles es el inicio de una serie de medidas que podrían estar ya quedando claras por parte del gobierno mexicano hacia China e influenciadas por Estados Unidos (según ya han dejado ver algunos analistas).
También, agregó que uno de los factores que Estados Unidos va a empezar a revisar en los productos que provengan de México será la incorporación de contenido en componentes eléctricos, pues sería un indicador de importaciones chinas en suelo mexicano.
Tras la pandemia, donde las empresas buscan la relocalización de sus cadenas de suministro para estar más cerca de las plantas de producción o de los clientes en Estados Unidos, sumado a la guerra comercial que ambas potencias tienen, China está buscando cómo ubicar más empresas en México y así estar más cerca de la economía estadounidense (y con mucho menos carga arancelaria).
Cabe mencionar que las medidas arancelarias entraron en vigor a partir de hoy, martes 23 de abril, y serán vigentes, al menos, por un periodo de dos años, contando desde la fecha de publicación.
