Inició Guillermo en la industria manufacturera como técnico de calidad en 1987, posteriormente ocupó algunos cargos como ingeniero de mantenimiento. A Lexmark ingresó como gerente de ingeniería en 1996; en 1998 fue promovido como gerente de operaciones; en el 2000 participó en la apertura de una nueva planta de la compañía siendo promovido como gerente de planta y, actualmente, está a cargo de 3 de las 5 plantas del campus Lexmark en Ciudad Juárez.
“Creo que desde niño siempre quise ser ingeniero, porque cuando se descomponía un aparato en mi casa me gustaba desarmarlo, siempre he tenido curiosidad de saber como las cosas funcionan. Hoy en día, lo que más me gusta es participar en la solución de problemas técnicos. El sentido común es desde mi punto de vista una de las cualidades más importante para la solución de problemas, además de las herramientas que nos brindan los estudios. En términos generales, me gusta mucho mi trabajo es algo que disfruto hacer”, mencionó Guillermo Gallegos, gerente de planta de Lexmark.
En el aspecto personal, la principal motivación de Guillermo es su familia; su esposa, Blanca y sus tres hijos: Blanca Hayde, de 25 años; Guillermo, de 21 años y Heidi, de 19 años. “Ellos han sido el principal motor de mi motivación, me he esforzado por mi familia. En la parte profesional me siento afortunado porque me encanta lo que hago”.
Comentó Guillermo que siempre detrás de un hombre exitoso hay una mujer igual o más exitosa, capaz de proveerle al hombre el soporte necesario para destacar: “De mi esposa, Blanca he recibo soporte y paciencia. En ocasiones he tenido que sacrificar horas de convivencia familiar, porque el horario de trabajo se extiende. Creo que es importante estar bien emocionalmente para rendir en el trabajo y ese bienestar solo se consigue con el apoyo de la familia”.
Para concluir, el gerente de planta de Lexmark agradeció a la industria por las oportunidades de crecimiento que ha tenido durante su trayectoria: “Me siento bendecido y afortunado. He conocido a personas muy importantes y he viajado por lugares que hubiera sido imposible conocer de no haber sido por mi trabajo, y todo ha sido gracias a la maquiladora. He podido darle a mis hijos educación, salud y lo que han necesitado a través de la maquiladora. Creo que gracias a la escuela y a la maquiladora he logrado cumplir mis objetivos personales y profesionales, estoy agradecido con la industria y con Juárez”.
