Marlen Hernández, gerente de calidad y Erick Luna, gerente de operaciones de la empresa Challenger Fabrication & Distribution de México, han hecho una gran mancuerna de trabajo, desde hace tres años, misma que los llevó a ser acredores del Premio Nacional del Trabajo 2018, en la categoría pequeñas empresas.
Es la máxima distinción que otorga el Gobierno de la República a los trabajadores mexicanos que laboran en organizaciones formalmente constituidas que de forma individual o en equipo hayan contribuido al incremento de la productividad, generando e implementando una práctica laboral en su centro de trabajo y que son ejemplo inspirador para una cultura de productividad laboral.
“Impulsando el desarrollo al aislamiento al cobre” fue el proyecto que los gerentes implementaron hace cerca de tres años en la empresa, siendo este un requisito en la convocatoria, ya que en la documentación tuvieron que comprobar que la práctica laboral contaba con más de un año dentro de los procesos de Challenger Fabrication & Distribution de México.
“Consiste en innovar con una máquina que haga la limpieza del cobre, anteriormente el operador era el que hacia esa limpieza manualmente, eran cuatro operadores los que llevaban a cabo ese proceso y con esta innovación y desarrollo eliminamos la ergonomía del trabajador, los defectos y rechazos de los clientes, aumentó la productividad y la rotación disminuyó”, señaló Marlen Hernández.
En tanto, Erick Luna relató que la implementación en esa área de recubrimiento dieléctrico tuvo un gran impacto en la compañía, incluso una mejora tanto en temas de inversión, como en reducciones de costos.
“La operación era manual y tenía muchos gastos fijos tanto de insumos, como también de equipo y personal, al implementar esta mejora, se redujeron considerablemente.
Ha impulsado el desarrollo de nuevos negocios, le ha dado a la empresa esa oportunidad de entrar en otros mercados, ha sido un beneficio muy bueno para todos”, dijo el gerente de operaciones.
La flexibilidad que tiene esta máquina y proceso es que puede fabricar una pieza con diferentes configuraciones, con la ventaja de que el aislamiento es el mismo, lo único que va a depender es el grosor del aislamiento de la cantidad de voltaje que va a pasar sobre esa pieza.
“Vimos todos los parámetros y aristas de mejora, descubrimos que el impacto fue hasta ese punto: tener un producto de alta calidad, con alta resistencia, inclusive superior a la de nuestros competidores, lo que garantiza que el producto final del cliente dé buenos resultados en sus aplicaciones”, indicó la gerente de calidad.
Para finalizar, Marlen Hernández y Erick Luna coincidieron en que la experiencia que vivieron los enriqueció en el ámbito profesional y personal, siendo un orgullo para ellos que una empresa localizada en San Luis Potosí haya sido galardonada entre las 433 que participaron a nivel nacional.
