Reconocido como un promotor para el comercio y desarrollo de la región fronteriza entre México y Estados Unidos, lo que le valió participar en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Gerald Schwebel, vicepresidente ejecutivo del banco IBC, tiene una óptica clara y profunda sobre el valor de la relación comercial entre ambos países y, específicamente, sobre la importancia logística de la frontera entre Tamaulipas y Texas. MEXICO INDUSTRY platicó con Schwebel, para conocer su visión sobre los actuales retos logísticos entre ambas naciones.
Con base en su experiencia, ¿cree que la relación comercial entre México y Estados Unidos se encuentra en un momento particular debido a las iniciativas de Nearshoring? ¿Qué elementos describiría como más críticos en comparación con otras etapas históricas?
El concepto de “nearshoring”, “ally shoring” o “friendly shoring” ha adquirido un nuevo significado en la relación bilateral de Estados Unidos y México. Los tres términos tienen una característica única, pero todos logran el mismo propósito básico: expansión de oportunidades para atraer nuevos negocios o negocios anteriores a la región de América del Norte para reducir nuestra dependencia de productos y servicios de otras partes del mundo.
El elemento más relevante que ha impactado a nuestros dos países sin duda ha sido el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, México, Canadá (T-MEC). Desde su inicio original como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), hemos visto evolucionar este acuerdo marco comercial como el elemento económico más significativo en las economías de los Estados Unidos, México y Canadá. Solo la historia demostrará cuán impactantes habrán sido estos dos acuerdos, TLCAN y T-MEC, para los tres países.
¿Cuáles deben observarse como las características más relevantes del T-MEC, en cuanto a su importancia para fortalecer el nearshoring? y ¿qué deberían cuidar Estados Unidos y México para mantener sus ventajas competitivas como región?
En primer lugar, una característica fundamental de la política comercial de un país es la protección de los sectores económicos clave de cada uno, así como la protección de sus trabajadores. No es diferente en Estados Unidos o México. El T-MEC es el acuerdo marco básico que trae orden y un conjunto de reglas y estándares para expandir el comercio y permitir que su fuerza laboral crezca y prospere y para que sus sectores clave también se expandan.
El actual tratado proporciona mejoras importantes al TLCAN original con la inclusión de capítulos sobre Aduanas y Facilitación del Comercio, Competitividad y Comercio Digital, así como la incorporación de capítulos relacionados con el trabajo y el medio ambiente que originalmente eran como apéndices al acuerdo original. Estos capítulos adicionales permitieron a los gobiernos actualizar y modernizar el acuerdo anterior al entorno empresarial de competitividad actual.
¿Cuáles son las amenazas y ventajas más relevantes en la infraestructura logística en la Región del Río Grande para apoyar el comercio y los posibles beneficios de nearshoring? ¿Qué deben hacer los gobiernos de Texas y Tamaulipas para enfrentar los retos logísticos futuros?
Como cualquier acuerdo comercial importante, siempre habrá una amenaza de cambios en el entorno político. Por lo tanto, es primordial que todos los acuerdos comerciales sean respetados por futuras administraciones de gobierno. La amenaza de que no se respeten los acuerdos establecidos siempre generará preocupaciones sobre la futura inversión extranjera directa en ese país respectivo.
Otras amenazas incluyen una infraestructura física inadecuada para facilitar el movimiento de bienes y personas. La infraestructura fronteriza está actualmente obsoleta y deteriorándose en muchas partes de la frontera. La mayoría de las instalaciones del Puerto de Entrada se construyeron hace décadas y las demandas sobre el volumen de comercio han excedido con creces la capacidad de los gobiernos federales y estatales para proporcionar fondos adecuados para mejoras, mejoras y construcción de infraestructura nueva y mejorada.
Algunos puertos de entrada no han visto mejoras en más de 20 años, sin embargo, el volumen de comercio ha crecido exponencialmente en múltiplos de cinco o seis veces. Los gobiernos federal, estatal y local tienen la capacidad de proporcionar los fondos adecuados para estas mejoras, por lo tanto, se debe considerar permitir la inversión del sector privado en estos puertos de entrada.
Esto es especialmente importante para Texas y Tamaulipas, ya que comparten el mayor número de puertos fronterizos de entrada donde fluye la mayor parte del comercio entre ambos países. Ambos estados deben promover una mayor cooperación y diálogo en la planificación de sus necesidades de infraestructura del futuro, incluida la conectividad de sus carreteras y autopistas.
En cuanto a las ventajas, Texas y Tamaulipas comparten más puertos de entrada que cualquier otro estado de Estados Unidos o México. Es la vía principal, la Carretera Interestatal 35 se conecta con la Carretera Panamericana de México que atraviesa el corazón de México directamente sus principales centros de fabricación y población, proporciona una enorme ventaja sobre otros estados.
Sin embargo, no se debe dar esto por sentado porque las capacidades ferroviarias y aéreas son cada vez más competitivas que el transporte terrestre por camión. El futuro para la conectividad adicional de carreteras está en marcha entre Texas y los estados mexicanos de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua. Esta visión de los corredores comerciales del futuro es una ventaja significativa sobre otras partes de la frontera entre los Estados Unidos y México.
¿Son las políticas fronterizas entre Estados Unidos y México adecuadas para agilizar el flujo comercial y permitir que la nearshoring florezca el comercio? ¿Qué regulaciones observas que necesitan tener más atención?
Este es un trabajo en progreso. La facilitación del flujo de comercio y personas es extremadamente importante. Debe seguir habiendo un mayor diálogo y planificación de las mejores prácticas para facilitar el crecimiento previsto de la deslocalización anticipada. Es importante que ambos gobiernos se centren en eliminar un disruptor de la cadena de suministro que ralentice el flujo de comercio o aumente el costo de hacer negocios transfronterizos.
Un factor importante de la cadena de suministro que necesita mayor atención es la falta de diálogo entre el gobierno y el sector privado a nivel portuario local. Las partes interesadas comerciales tanto de los Estados Unidos como de México deben fortalecer su planificación y discusión para todos los posibles disruptores de la cadena de suministro que puedan ocurrir de vez en cuando. Existe una frase conocida que reza: “la gente no planea fracasar, solo no planea”. Por lo tanto, la planificación y la discusión constantes entre los sectores público y privado a nivel local, estatal y federal deben estar sucediendo constantemente.
Es importante aclarar que los gobiernos no comercian, es la gente quien comercia. Son estas pequeñas, medianas y grandes empresas del sector privado las que deben comunicarse constantemente sobre formas de mejorar el flujo de comercio para mantener nuestra competitividad.
¿Cuáles son los principales desafíos económicos, tecnológicos y de capacitación para garantizar el estado del arte logístico en la Región del Río Grande?
Los desafíos económicos incluyen un mal entorno político. Con la mala política vienen los malos negocios. Por lo tanto, es importante que todos estemos comprometidos políticamente en la elección de candidatos pro-empresariales con experiencia en buenas prácticas comerciales que entiendan la importancia del comercio para su país.
Los desafíos tecnológicos también son inmensos. El mundo de la tecnología se está moviendo demasiado rápido, pero es necesario maximizar la eficiencia y la prosperidad si se utiliza para los fines correctos.
La fuerza laboral joven de hoy espera que esta tecnología resuelva todos nuestros problemas, pero no debemos olvidar que somos animales sociales que necesitamos comunicarnos entre nosotros en persona más que nunca y solo a través de un dispositivo electrónico.
Para la mayoría de las empresas, la capacidad de encontrar la mejor solución al problema del cliente es lo que proporciona un gran éxito. Una vez más, el comercio es impulsado tanto por las personas como por los avances tecnológicos del futuro.
Usted ha sido reconocido por su papel en la aplicación del comercio fronterizo tanto en México como en los Estados Unidos. ¿Compártanos su visión e ideas sobre lo que se necesita en ambos lados del río para alcanzar un entorno comercial ideal?
Un componente importante que un gobierno o empresa debe considerar es tener una fuerza laboral adecuada. Durante muchos años, México proporcionó una fuerza laboral joven y sólida, lo que hizo que las empresas lo consideraran como una alternativa si querían crecer o expandir sus mercados. Una fuerza laboral bien capacitada proporciona muchas ventajas competitivas a cualquier país o estado.
Texas y Tamaulipas son dos estados clave que continúan creciendo y atrayendo nuevos negocios. Sin embargo, nuestra fuerza laboral está disminuyendo, así como nuestra población total. La demografía de nuestros dos países está cambiando y está bajando. Tenemos que atraer trabajadores de otros estados y otros países porque esa es la única manera de satisfacer la demanda de empleos.
Mi visión es que debemos enfocarnos más en trabajar con el desarrollo de la fuerza laboral y las tecnologías para el futuro. Esto incluye que el sector privado trabaje en estrecha colaboración con las instituciones académicas para garantizar que estén enseñando las habilidades adecuadas para el futuro.
Los sectores privados deben estar completamente comprometidos con estas instituciones educativas y asesorarlas sobre las habilidades necesarias para la expansión del comercio y la gestión de la cadena de suministro.
Tenemos la característica adicional de que como estados fronterizos, Texas y Tamaulipas también pueden enfocarse en una fuerza laboral multicultural bilingüe que fortalezca la competitividad de la región.
