Experimentar miles de momentos de ajetreo en el trabajo, en tan solo 12 semanas, cuando antes se lograba en 10 años, fueron el desafío que enfrentó la nueva Ford E-Transit, la versión totalmente eléctrica de la Van Comercial de carga más vendida del mundo, durante una serie de pruebas diseñadas para recrear los efectos de una vida de uso intenso.
Ford Motor Company utilizó el clima extremo y las pruebas de durabilidad, las cuales fueron experimentadas por las cabinas y el chasis del prototipo de E-Transit en las instalaciones de alta tecnología de la compañía en Europa y Estados Unidos.
Durante las pruebas, E-Transit se enfrentó a condiciones climáticas de conducción durante invierno en Michigan, Estados Unidos, simulación de calor, frío y altitud extremos en la Cámara de Pruebas Ambientales de Ford en Colonia, Alemania; así como grandes baches y las superficies rugosas de las carreteras en el campo de pruebas Lommel de la empresa en Bélgica.
DENTRO DEL "CAMPO DE ENTRENAMIENTO"
Ford retó al modelo E-Transit para garantizar que sea tan duradera como sus modelos con motor a diésel. La tecnología recrea los efectos de más de 240,000 kilómetros de conducción, o una década de arduo trabajo para los clientes que operan en las situaciones más difíciles.
La cámara de pruebas medioambientales de Ford puede simular condiciones climáticas y ambientales desde el Sahara hasta Siberia. Los ingenieros refinaron el entorno de la cabina y el sistema de propulsión totalmente eléctrico para obtener rendimiento y eficiencia al someter a E-Transit a más de 40 grados Celsius, un ambiente más caliente que cualquier desierto promedio, utilizando durante dos semanas, 28 focos con 4,000 vatios.
Para este tipo de situaciones, el paquete de baterías de la SUV cuenta con tecnología de refrigeración líquida para un rendimiento óptimo en condiciones de clima extremos.
La unidad también demostró que podía funcionar a -35 grados Celsius, un clima más frío que un invierno típico de Siberia, y en una subida de 2,500 metros, que equivale a la altura de la carretera alpina Grossglockner de Austria, una de las carreteras más altas de Europa.
Además de lo antes mencionado, se realizaron miles de pruebas sobre pistas llenas de baches y empedradas en las instalaciones de Lommel, simulando calles, carreteras en mal estado y desafiantes pistas sin pavimentar.
La durabilidad del paquete de baterías, el motor eléctrico y la suspensión trasera única de E-Transit se probaron conduciendo repetidamente el modelo a través de barro, sal, y aerosoles de agua salada, simulando carreteras y caminos invernales, probando así la resistencia a la corrosión de los componentes. La confiabilidad del motor eléctrico se mostró con su funcionamiento continuo durante 125 días.
ELECTRIZANDO EL LIDERAZGO DE VEHÍCULOS COMERCIALES
La preparación del modelo automotriz para el trabajo se reflejará en las pruebas con clientes en supermercados, servicios públicos y entregas de última milla a partir de este año.
Estas pruebas ayudarán a Ford a mejorar aún más la experiencia de los clientes al conducir una E-Transit, la cual ofrece características que aumentan la productividad, desde un tren motriz eléctrico de menor mantenimiento y tecnología de vehículos conectados de siguiente nivel.
E-Transit es parte de una importante inversión de 30,000 millones que Ford planea destinar al proyecto de vehículos electrificados para 2025. La compañía ha declarado que su gama de vehículos comerciales europeos será 100% cero emisiones, totalmente eléctricos o híbridos enchufables para 2024.