Hace 55 años, Ford de México dejó de preocuparse por la educación en México, para ocuparse y poner manos a la obra.
Fue así como en 1966, México atestiguó el nacimiento del Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores, una asociación civil sin fines de lucro establecida con el objetivo de contribuir con el desarrollo social y cultural de las comunidades, acercando el aprendizaje a niños localizados en zonas vulnerables y haciendo frente al problema de llevar la educación en todo México.
El movimiento por la educación, comprometido con las comunidades donde Ford tiene presencia, surgió en el estado de Chihuahua casi al mismo tiempo que la planta de motores inaugurada en 1983, y que actualmente provee motores a diferentes partes del mundo.
Es por ello que, desde 1973, la compañía de la mano de Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores, han construido y donado 19 escuelas públicas primarias, en las que asisten 5,771 alumnos y 229 profesores en este estado, las cuales se encuentran en algunas localidades como: Ascensión, Buenaventura, Cd. Juárez, Cd. Cuauhtémoc, Cd. Delicias, Cd. Jiménez, Chihuahua, Hidalgo del Parral, Municipio Meoqui, Nuevo Casas Grandes y Villa Ahumada.
Las escuelas en su mayoría cuentan con aulas didácticas, salón de usos múltiples, aula de medios, patio cívico y campos recreativos. Y la compañía americana continuará con el legado de impulsar la educación en el estado y con la finalidad de preparar alumnos exitosos, y así llevar la educación de México más lejos.
La construcción de la primera escuela, seguido por los frutos del camino recorrido antes mencionados, son solo la punta del iceberg de las acciones realizadas durante estos 55 años desde la trinchera del programa “Educación en Movimiento”, el cual, hasta el día de hoy, ha resultado en la edificación y donación de 212 escuelas públicas primarias en diferentes lugares de México, a las cuales asisten más de 80 mil niños y niñas diariamente a nivel nacional.
El Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores se ha convertido en la única entidad privada en el país, que ha materializado su compromiso con la niñez mexicana a nivel socioemocional y cultural; no solo a través de la construcción de aulas educativas, sino brindando apoyo de manera continua a alumnos, padres y docentes.
Más allá de los edificios que llevan el nombre de “Escuela Ford”, el Comité ha mantenido la responsabilidad de ir de la mano de los niños y niñas que asisten a sus escuelas públicas primarias, convirtiendo sus sueños en realidad.
El programa demuestra que su labor está por encima de un edificio, caminando cercanos a sus alumnos y docentes hacia una mejor calidad de vida y un mejor futuro, a través de iniciativas complementarias como: donación de becas a estudiantes sobresalientes de escuelas Ford, entrega hasta el momento más de 13,000 lentes permitiendo a los niños aprovechar de mejor manera sus clases, programas de educación para padres y maestros para ser aplicados en aulas, así como en casa, que permita a los niños un crecimiento sano en ambos ambientes, donación de 1,000 laptops a estudiantes de las escuelas Ford y que, con su programa “Alfabetización Digital” capacitó a niños y maestros para asegurar el correcto uso y aprovechamiento de las herramientas digitales.