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La innovación de Ford es lo que ha logrado la permanencia de la compañía en el territorio mexicano, país en el cual tiene 95 años operando.
El 23 de junio de 1925 dio inicio las operaciones de Ford Motor Company S.A. de México, estableciendo sus primeras oficinas administrativas y sus procesos productivos para transformar la movilidad, siendo la primera empresa automotriz en llegar a esta nación.
En ese año, Henry y Edsel Ford decidieron llegar a México con el apoyo de Adrián Lajous, quien se convirtió en el primer director general de la empresa y fundaron Ford de México. Tiempo después, abrieron la primera planta de montaje y acabado de automóviles dentro de la Ciudad de México, en donde producían 25 vehículos modelo T al día.
Para 1931, desarrollaron los planes para inaugurar en un año la planta de La Villa, con una infraestructura mayor, donde llegaron a fabricar hasta 100 modelos A por día.
En los años cuarenta y cincuenta, trajeron cambios positivos a la armadora, ya que presentaron el modelo 1949, el cual ofreció a los usuarios mejores frenos, más espacio, así como dos motorizaciones. En ese periodo, mejoraron su estabilidad, lo que permitió a Ford vender un total de 19,000 automóviles y 68,000 camiones en 10 años.
Con este crecimiento, para 1960 la armadora americana adquirió un terreno en Cuautitlán, Estado de México, en el cual solo fabricaban motores. Pero tiempo después, implementaron estrategias de expansión y desarrollo, por lo que decide la firma crear el primer centro de ingeniería y pista de pruebas para nuevos modelos.
Marco Pérez, director de ingeniería y desarrollo de producto de Ford de México, manifestó que el talento del ingeniero mexicano se ha destacado desde los inicios de la armadora, como uno de los pilares que ha impulsado el crecimiento de la empresa en el país.
“Por el talento que tenemos, nuestro centro de ingeniería cuenta hoy con alrededor de 2,000 ingenieros desarrollando productos tanto para nosotros como para el mundo. Hemos logrado que no solo exista el ‘Hecho en México’, sino que se está estandarizando a nivel global el ‘Diseño en México’”, dijo.
A mitad de la década de los sesenta, la compañía creó el Comité Cívico de Ford y sus Distribuidores en México, con el objetivo de devolver a la comunidad lo que recibió desde su llegada a este país. Es así, como se crea el objetivo de beneficiar a través de la educación a niños que viven en zonas vulnerables. Y hasta la fecha, la marca ha inaugurado 212 escuelas primarias públicas en todo el país.
Para 1970, la armadora americana celebró la producción de los primeros 500,000 vehículos. Y en su 50° aniversario en México, Ford produjo el automóvil número 750,000, el cual fue un Galaxie de dos puertas.
Para los años ochenta, Ford en México inauguró las plantas de Chihuahua y Hermosillo; mientras que en la última década del siglo trajo la recomercialización de los vehículos Lincoln, así como las expansiones de sus plantas, los primeros automóviles Contour y Mystique, los cuales fueron enviados a Estados Unidos y Canadá.
Enrique Araiza, director de manufactura de Ford en México, declaró que hace 117 años, Henry Ford se convirtió en la punta de lanza de la Segunda Revolución Industrial. Y al día de hoy, la armadora lo hace de nuevo con la Industria 4.0.
“Nuestra estrategia está fundamentada en pilares que nos permiten implementar en las plantas prácticamente todas las tecnologías relacionadas con manufactura 4.0. Es un orgullo que México sea de las localidades más proactivas en la implementación de estas tecnologías”, afirmó.
EL NUEVO MILENO
Con la globalización, Ford contó con varios retos y oportunidades para que la industria evolucionara de la mano de la tecnología. A través de la creación de vehículos eléctrico y energías renovables.
Y desde hace varios años, se han enfocado en procesos productivos sustentables, que reduzcan la huella de carbono, además el uso de energías limpias en sus instalaciones, además de la fabricación de componentes para sus vehículos hechos de materiales reciclados de primera calidad.
Con el plan de electrificación, Ford tiene el objetivo de desarrollar 40 vehículos eléctricos, híbridos e híbridos conectables dentro de su portafolio para 2022. Con la intención de mejorar la libertad de movimiento, a través de la creación de nuevas soluciones que cubran las necesidades de los consumidores.
“Después de 95 años, no podemos dejar de ver hacia el futuro, trabajar para que las ciudades sean inteligentes y los vehículos nos puedan llevar con toda la seguridad de manera autónoma, haciéndolas más fáciles de transitar y de vivir en ellas”, puntualizó Héctor Pérez, CEO y director de Ford de México.
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