Advertising

Fábricas Inteligentes

Agosto 01, 2017

Advertising

Font size:
Imprimir

Estar aptos para el futuro requiere colocarse a la vanguardia de la innovación


Robótica

La automatización de procesos industriales y de manufactura no es nada nuevo ni futurista. La incorporación de la robótica a la industria manufacturera inició en Estados Unidos a mediados de los años 50s y en Europa a principios de los años 70s. Tras 60 años de desarrollo, la robótica se aplica en diversas funciones: soldadura, pintura, ensamble, manipulación de productos o ‘pick-and-place’, así como inspección de productos y pruebas de calidad, en las cuales la velocidad y la precisión son importantes.

Gracias a los avances en la robótica y a la transición de los componentes mecánicos a los componentes electrónicos y procesadores, somos testigos del nacimiento de una nueva era en la automatización industrial, la de los robots colaborativos o ‘cobots’.


Industria 4.0

¿Cómo llegamos a la Industria 4.0? ¿Cuáles fueron las otras tres revoluciones que transformaron radicalmente la Industria? La transformación ocurre cuando nuevas tecnologías son incorporadas a antiguos sistemas de producción con fines de optimización.

La primera revolución industrial sucedió en 1786, al incorporar instrumentos mecánicos de tracción – hidráulicos y de vapor, dando como resultado el telar mecánico y la locomotora.

Entre 1870 y la Primer Guerra Mundial, fuimos testigos del surgimiento de nuevas industrias, gracias a diversos desarrollos, entre ellos, la electricidad y el transistor. En este periodo nació Continental, en Alemania, como un fuerte exponente en la industria del caucho.

A finales del Siglo XX, sucedió la tercera revolución industrial o Industria 3.0, conocida como la “Revolución de los Elementos Inteligentes” o la “Revolución de la Información”, que fueron impulsores de la aviación, la carrera espacial, el uso de la energía atómica y el desarrollo de la informática que daría origen al internet.

En esta cuarta revolución industrial o Industria 4.0, el internet se aplica a procesos productivos y logísticos, dando lugar a un nuevo concepto: el internet de las cosas (IoT: Internet of Things). La era de la digitalización ha comenzado. Los dispositivos inteligentes están por todos lados, dando lugar a nueva forma de producir, almacenar y distribuir. El uso de robots e impresoras 3D son elementos vitales en las grandes empresas, en una disputa constante por ser competitivos.

El resultado de este conjunto de factores es la “fábrica inteligente“. Ahora es el momento de interconectar los robots con el resto de la organización, para obtener el máximo rendimiento.


Robot Colaborativo – Cobot

Un ejemplo claro de esta cuarta revolución es la integración del Robot Colaborativo – Cobot a los procesos de manufactura, para facilitar la carga y descarga de componentes, el movimiento de contenedores y el traslado de materia prima y/o producto terminado.


Programación simple

La programación de los robots colaborativos es realmente sencilla. Se conduce al robot manualmente por su muñeca a las posiciones deseadas, las cuales quedan registradas para que luego las repita de forma automática. De esta forma se le “enseña a hacer”.

Actualmente, Continental Juárez 1, cuenta con un grupo de técnicos capaces de recibir, instalar, programar e integrar al robot colaborativo a sus procesos, para aumentar la flexibilidad


Seguridad

Los robots colaborativos incorporan sistemas avanzados de control de fuerza en los ejes haciendo posible que el robot se detenga, de acuerdo a la fuerza determinada y programada. Disponen de sensores de proximidad, lo cual les permite detectar posibles colisiones y desconectar su sistema evitando dañar a las personas con quienes interactúan de manera segura en los procesos.


Son ligeros, flexibles y fáciles de instalar, ofrecen un rápido retorno de inversión, se pueden reconfigurar para operar en diversos puntos de una línea de producción y permiten a las empresas optimizar su productividad. Representan una nueva era en la automatización industrial porque permiten la introducción de robots en sectores y procesos industriales en los que, hasta ahora, no había sido viable.


Los robots colaborativos no compiten con los robots industriales tradicionales, simplemente son diferentes y se encuentran ya en la visión de muchas empresas en su intento por ofrecer mejores soluciones a sus clientes.


Objetivos de la aplicación en Continental

·         Disminuir la posibilidad de lesiones por movimientos repetitivos

·         Incrementar la competitividad

·         Administrar el talento, ubicando a las personas en las posiciones que agreguen valor y a los robots colaborativos, donde ayuden a hacer más flexibles los procesos

La meta es muy simple: estar aptos para el futuro; esto requiere colocarse a la vanguardia de la innovación.


Cobots en Continental

“Jimmy” es el nombre del cobot que interactúa con las personas que ensamblan un actuador en Continental Juárez 1. “Jimmy” se encuentra asignado a una estación de “carga y descarga”. Sus movimientos repetitivos, llevados a cabo a buen ritmo, ayudan al sostener el flujo del proceso y evita la generación de lesiones que puede presentarse, cuando de manera prolongada, una persona realiza complejos movimientos repetitivos.

Sobre este principio de salud laboral, Continental Juárez 1 inició con una amplia implementación de esta tecnología.

Desde hace algunos años, los centros de investigación y desarrollo de Continental, ubicados en Regensburg, Alemania y Seguin, Texas, realizan investigación y pruebas sobre el uso de los robots colaborativos y extienden recomendaciones a las Plantas de Manufactura sobre el mejor uso y aprovechamiento de esta tecnología inteligente. Veremos en la siguiente década, un uso cada vez mayor de AGV’s (transportadores de materia prima o producto terminado), robots colaborativos y otro tipo de inteligencia artificial, interactuando con las personas y los procesos.

Durante el primer año se identificaron 12 procesos en los cuales los ‘cobots’ deben ser incorporados. Al día de hoy, 6 ‘cobots’ están trabajando de manera normal. Los procesos en lanzamiento llegan ya con esta tecnología integrada.

Para ello, un grupo de técnicos, expertos en ‘cobots’, trabajan en red con los ingenieros responsables de las líneas productivas. El ciclo de integración incluye procesos de entrenamiento para que la transferencia del conocimiento en programación y operación del ‘cobot’ se lleve a cabo de manera sencilla.

Haciendo uso de los principios del Sistema de Negocios de Continental (CBS), los beneficios obtenidos en la incorporación de robots colaborativos a los procesos son:

·         Simplicidad (la programación de esta tecnología es muy sencilla)

·         Versatilidad (en caso de falla de un robot, durante su reparación y acondicionamiento, una persona puede desempeñar la actividad sin problema)

·         Productividad

·         El retorno de la inversión es rápido


Descubre las últimas novedades de la industria en nuestra edición impresa, disponible en formato digital.

Ver todas las ediciones