Estar aptos para el futuro requiere colocarse a la
vanguardia de la innovación
Robótica
La
automatización de procesos industriales y de manufactura no es nada nuevo ni
futurista. La incorporación de la robótica a la industria manufacturera inició
en Estados Unidos a mediados de los años 50s y en Europa a principios de los
años 70s. Tras 60 años de desarrollo, la robótica se aplica en diversas
funciones: soldadura, pintura, ensamble, manipulación de productos o
‘pick-and-place’, así como inspección de productos y pruebas de calidad, en las
cuales la velocidad y la precisión son importantes.
Gracias
a los avances en la robótica y a la transición de los componentes mecánicos a
los componentes electrónicos y procesadores, somos testigos del nacimiento de
una nueva era en la automatización industrial, la de los robots colaborativos o
‘cobots’.
Industria 4.0
¿Cómo llegamos
a la Industria 4.0? ¿Cuáles fueron las otras tres revoluciones que
transformaron radicalmente la Industria? La transformación ocurre cuando nuevas tecnologías son incorporadas a
antiguos sistemas de producción con fines de optimización.
La primera revolución industrial sucedió en 1786, al incorporar
instrumentos mecánicos de tracción – hidráulicos y de vapor, dando como
resultado el telar mecánico y la locomotora.
Entre 1870 y la Primer Guerra Mundial, fuimos testigos del surgimiento
de nuevas industrias, gracias a diversos desarrollos, entre ellos, la
electricidad y el transistor. En este periodo nació Continental, en Alemania, como
un fuerte exponente en la industria del caucho.
A finales del Siglo XX, sucedió la tercera revolución industrial o
Industria 3.0, conocida como la “Revolución de los Elementos Inteligentes” o la
“Revolución de la Información”, que fueron impulsores de la aviación, la
carrera espacial, el uso de la energía atómica y el desarrollo de la informática
que daría origen al internet.
En esta cuarta
revolución industrial o Industria 4.0, el internet se aplica a procesos
productivos y logísticos, dando lugar a un nuevo concepto: el internet de las
cosas (IoT: Internet of Things). La era de la digitalización ha comenzado. Los
dispositivos inteligentes están por todos lados, dando lugar a nueva forma de
producir, almacenar y distribuir. El uso de robots e impresoras 3D son
elementos vitales en las grandes empresas, en una disputa constante por ser
competitivos.
El resultado de
este conjunto de factores es la “fábrica inteligente“. Ahora es el
momento de interconectar los robots con el resto de la organización, para
obtener el máximo rendimiento.
Robot Colaborativo – Cobot
Un
ejemplo claro de esta cuarta revolución es la integración del Robot
Colaborativo – Cobot a los procesos de manufactura, para facilitar la carga y
descarga de componentes, el movimiento de contenedores y el traslado de materia
prima y/o producto terminado.
Programación simple
La programación de los robots colaborativos es realmente
sencilla. Se conduce al robot manualmente por su muñeca a las posiciones
deseadas, las cuales quedan registradas para que luego las repita de forma
automática. De esta forma se le “enseña a hacer”.
Actualmente, Continental Juárez 1, cuenta con un grupo de
técnicos capaces de recibir, instalar, programar e integrar al robot
colaborativo a sus procesos, para aumentar la flexibilidad
Seguridad
Los robots colaborativos incorporan
sistemas avanzados de control de fuerza en los ejes haciendo posible
que el robot se detenga, de acuerdo a la fuerza determinada y programada.
Disponen de sensores de proximidad, lo cual les permite detectar posibles
colisiones y desconectar su sistema evitando dañar a las personas con quienes
interactúan de manera segura en los procesos.
Son ligeros, flexibles y fáciles de
instalar, ofrecen un rápido retorno de inversión, se pueden reconfigurar para
operar en diversos puntos de una línea de producción y permiten a las empresas
optimizar su productividad. Representan una nueva era en la automatización
industrial porque permiten la introducción de robots en sectores y procesos
industriales en los que, hasta ahora, no había sido viable.
Los robots colaborativos no compiten con los robots industriales
tradicionales, simplemente son diferentes y se encuentran ya en la visión de
muchas empresas en su intento por ofrecer mejores soluciones a sus clientes.
Objetivos de la aplicación en Continental
·
Disminuir la posibilidad de lesiones por movimientos
repetitivos
·
Incrementar la competitividad
·
Administrar el talento, ubicando a las personas en las
posiciones que agreguen valor y a los robots colaborativos, donde ayuden a
hacer más flexibles los procesos
La meta es muy simple: estar aptos para el futuro; esto
requiere colocarse a la vanguardia de la innovación.
Cobots en
Continental
“Jimmy” es el nombre del cobot que interactúa con las
personas que ensamblan un actuador en Continental Juárez 1. “Jimmy” se
encuentra asignado a una estación de “carga y descarga”. Sus movimientos
repetitivos, llevados a cabo a buen ritmo, ayudan al sostener el flujo del
proceso y evita la generación de lesiones que puede presentarse, cuando de
manera prolongada, una persona realiza complejos movimientos repetitivos.
Sobre este principio de salud laboral, Continental Juárez
1 inició con una amplia implementación de esta tecnología.
Desde hace algunos años, los centros de investigación y
desarrollo de Continental, ubicados en Regensburg, Alemania y Seguin, Texas,
realizan investigación y pruebas sobre el uso de los robots colaborativos y
extienden recomendaciones a las Plantas de Manufactura sobre el mejor uso y
aprovechamiento de esta tecnología inteligente. Veremos en la siguiente década,
un uso cada vez mayor de AGV’s (transportadores de materia prima o producto
terminado), robots colaborativos y otro tipo de inteligencia artificial, interactuando
con las personas y los procesos.
Durante el primer año se identificaron 12 procesos en los
cuales los ‘cobots’ deben ser incorporados. Al día de hoy, 6 ‘cobots’ están
trabajando de manera normal. Los procesos en lanzamiento llegan ya con esta
tecnología integrada.
Para ello, un grupo de técnicos, expertos en ‘cobots’,
trabajan en red con los ingenieros responsables de las líneas productivas. El
ciclo de integración incluye procesos de entrenamiento para que la
transferencia del conocimiento en programación y operación del ‘cobot’ se lleve
a cabo de manera sencilla.
Haciendo uso de los principios del Sistema de Negocios de
Continental (CBS), los beneficios obtenidos en la incorporación de robots
colaborativos a los procesos son:
·
Simplicidad (la programación de esta tecnología es muy
sencilla)
·
Versatilidad (en caso de falla de un robot, durante su
reparación y acondicionamiento, una persona puede desempeñar la actividad sin
problema)
·
Productividad
·
El retorno de la inversión es rápido