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Exponen oportunidades de negocio del reshoring ante la coyuntura mundial

Lizete Hernández.
Julio 01, 2020

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El reshoring como estrategia comercial es una propuesta para fortalecer la economía regional, creando nuevas posiciones de trabajo, reduciendo el desempleo y ayudando a equilibrar posibles déficits. Algunas compañías se han conducido con esta estrategia pues el costo adicional en el proceso de fabricación es más bajo; al hacerlo de la manera opuesta se agregan tarifas relacionadas a transportación, aduanas, y envíos desde el exterior aumentando su costo final. Al respecto, Samuel Campos, director de Newmark Knight Frank zona Bajío, habló sobre el reshoring como una propuesta al nuevo orden productivo global post Covid-19, explicó que se ha llegado a una reflexión sobre las cadenas logísticas de valor toda vez que la crisis ha llegado a los índices bursátiles de todo el mundo, lo cual ha modificado drásticamente la productividad de las empresas por la escasez de la demanda, los stocks acumulados, entre otros factores. “Todo esto tiene que ver con una aversión al riesgo, pues varias empresas están considerando que es un riesgo innecesario depender solamente de un país, cuando cualquier evento puede cerrar fronteras o puede generar cancelaciones de pedidos y proveeduría. También esto tiene relación con consolidación de proyectos, costos logísticos y tiempos de entrega”, refirió. El experto dijo que hoy en día la cercanía con el cliente y la inmediatez se ha vuelto primordial y estando únicamente en un solo mercado es posible que no se logre esta eficiencia. Añadió que la amenaza de crisis futuras obliga a las empresas a reestructurar sus cadenas de suministro globales con miras a una mayor resiliencia, así como a menores riesgos y costos. Informó que en 2019 las importaciones manufactureras de Estados Unidos desde China disminuyeron un 17%, es decir 90,000 mdd, mientras que las importaciones para otros países asiáticos aumentaron en 31,000 mdd en 2019 y en el caso de México, las importaciones aumentaron 13,000 mdd. “Ante este panorama se deben replantear las estrategias de abastecimiento, colocando la mayoría de sus opciones en costos competitivos. La guerra comercial entre EE. UU. y China con el T-MEC, ha acelerado el flujo de producción a México, los fabricantes han utilizado al país como fuente sustitutiva de las importaciones manufacturadas de China, hacerlo en México podría ayudar a los fabricantes a cumplir con las demandas a tiempo y en su totalidad con menos capital de trabajo, toma 75% menos tiempo transportar mercancías al cliente desde México”, explicó. Finalmente, el experto añadió que las cadenas de valor globales son las más afectadas, pues tienen una profunda integración con la economía china y muchos sectores están padeciendo la detención de la producción.

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