Un estudio de Morgan Stanley estima que el nearshoring podría elevar las exportaciones desde los 455 mil millones de dólares (mdd) hasta los 609 mil mdd. Sin embargo, este potencial está condicionado a la capacidad del país para aprovechar esta oportunidad, que actualmente supera apenas los 400 mil mdd en exportaciones.
Lo anterior, fue compartido por Gastón Cedillo, consejero de la Asociación Mexicana de Logística y Cadenas de Suministro (AMLCS), quien señala que este aumento en la demanda generará una presión considerable sobre el sistema de transporte. “Va a requerir un desarrollo del sistema de transporte de manera integral”. El consejero destaca que el país ya enfrenta una saturación en la infraestructura carretera, lo que indica la urgencia de tomar medidas.
El desafío es multidimensional, e involucra infraestructura, organización, recursos humanos, procesos y tecnología. "En cada una de estas dimensiones, debemos pensar en acciones de corto y largo plazo", sugiere Cedillo. La ampliación y mejora de la infraestructura es crucial, así como la interconexión con otros modos de transporte para agregar valor logístico.
Mejorar la eficiencia
Cedillo también enfatiza en la importancia de indicadores de desempeño confiables en términos de tiempo y costo. La confiabilidad en estos indicadores permitirá reducir inventarios y mejorar la eficiencia del transporte y la logística. El binomio transporte-inventarios, según Cedillo, ofrece beneficios significativos tanto para las cadenas de suministro como para la sociedad en general. Sin embargo, enfrenta el desafío de la previsión y el manejo de demoras, que invariablemente generan costos adicionales.
Para abordar estos desafíos, Cedillo propone la formación de un Comité Nacional de Coordinación que involucre a los sectores público, privado y academia. Asegura que este enfoque colaborativo es esencial para desarrollar una visión conjunta y articulada para mejorar la logística en México.
En el contexto del crecimiento del transporte de mercancías, México ha experimentado un incremento notable en el volumen de movimiento de contenedores. En 2023, se proyecta movilizar más de nueve millones de contenedores en los puertos, superando los más de ocho millones movilizados en 2022. Este crecimiento refleja no solo la demanda creciente sino también los desafíos logísticos a los que el país se enfrenta.
Estándares nacionales
Cedillo recalca la necesidad de aprender de experiencias internacionales, y pone como ejemplo el caso de España, que estableció estándares nacionales para fortalecer sus capacidades exportadoras. México ya cuenta con una red sólida de especialistas y asociaciones, pero aún enfrenta el desafío de elevar la logística a un nivel estratégico en la toma de decisiones.
Cedillo concluye que el nearshoring puede ser un catalizador para que la logística se perciba como una herramienta clave en el desarrollo nacional, afectando no solo a la economía sino también a la vida cotidiana de la población, al reducir la congestión y la contaminación a través de una logística eficiente.
RECUADRO
La tarea del nearshoring
Ante la visión de Gastón Cedillo, las medidas necesarias para mejorar la logística en México pueden estructurarse en torno a cinco dimensiones clave: infraestructura, organización, recursos humanos, procesos y tecnología. Cada una de estas dimensiones desempeña un papel vital en la optimización del sistema logístico del país.
Infraestructura:
- Ampliación y Mejora: es esencial expandir y modernizar la infraestructura existente, incluyendo puertos, carreteras, y vías ferroviarias. Esto permitirá manejar volúmenes crecientes de carga de manera más eficiente.
- Interconexión con otros modos de transporte: crear puntos de intercambio eficientes entre diferentes modos de transporte (multimodalidad) para facilitar el movimiento fluido de mercancías.
- Inversión en Infraestructura Sostenible: priorizar proyectos que no solo aumenten la capacidad, sino que también consideren la sostenibilidad y el impacto ambiental.
Organización:
- Coordinación entre sectores: establecer mecanismos de colaboración entre el gobierno, el sector privado y la academia para desarrollar e implementar políticas logísticas.
- Planificación estratégica: desarrollar planes a largo plazo que aborden las necesidades futuras y anticipen los cambios en los patrones de comercio y transporte.
- Gestión de la cadena de suministro: mejorar la integración y gestión de la cadena de suministro a nivel nacional.
Recursos Humanos:
- Capacitación y desarrollo: invertir en la capacitación y desarrollo profesional del personal involucrado en la logística, desde operadores hasta gerentes.
- Fomento de la cultura de mejora continua: inculcar una cultura de innovación y mejora continua entre los trabajadores del sector.
- Salud y seguridad: asegurar entornos de trabajo seguros y saludables, lo que a su vez mejora la eficiencia y reduce los accidentes.
Procesos:
- Optimización de procesos: Revisar y mejorar continuamente los procesos logísticos para aumentar la eficiencia y reducir los tiempos de entrega.
- Estándares y mejores prácticas: Implementar estándares de la industria y mejores prácticas para garantizar la calidad y la eficiencia en las operaciones logísticas.
- Gestión de inventarios: Optimizar la gestión de inventarios para minimizar los costos y mejorar la respuesta a la demanda.
Tecnología:
- Adopción de tecnología avanzada: Implementar soluciones tecnológicas como IoT, inteligencia artificial y blockchain para mejorar la visibilidad y la eficiencia en la cadena de suministro.
- Digitalización y automatización: Digitalizar y automatizar procesos siempre que sea posible para reducir errores y aumentar la eficiencia.
- Análisis de datos y Big Data: Utilizar análisis de datos y Big Data para tomar decisiones informadas y prever tendencias futuras.
La logística mexicana ante el nearshoring tiene la obligación de ser más eficiente, sostenible y preparada para nuevos desafíos, especialmente en el contexto del crecimiento inminente de la industria.