Considerado por muchos como el puerto mexicano fuera de México, el Puerto de Brownsville está captando la mirada de inversionistas para establecerla como puerta de acceso y de salida para sus flujos de mercancía. Por un lado, materia prima o componentes y, por el otro, producto terminado.
Guillermo Rico Leal, gerente de ventas del Puerto de Brownsville, destaca el crecimiento significativo que ha experimentado el puerto en los últimos años y las expectativas prometedoras para su desarrollo futuro.
Rico señala que, para este año, se espera un movimiento de alrededor de 6 millones de toneladas de mercancía a través del puerto, liderado por empresas líderes en el mercado de rollos de acero. Sin embargo, el alcance del puerto va más allá de la industria del acero, abarcando también el sector energético, con más del 50% de los combustibles necesarios para empresas en el noreste de México transitando por sus terminales.
Una de las tendencias que están impulsando el desarrollo del Puerto de Brownsville es el nearshoring, un fenómeno que está llevando a empresas mexicanas a establecerse más cerca de sus mercados estadounidenses. Rico destaca un ejemplo concreto: “una empresa de Monterrey está instalándose en el puerto para fabricar tuberías de acero y abastecer a sus clientes en Estados Unidos. Este movimiento refleja una nueva dinámica en la cadena de suministro, donde la cercanía geográfica se vuelve un factor crucial para la competitividad.
Puerto de Brownsville, actor clave de la región fronteriza
Para acomodar esta demanda creciente, el Puerto de Brownsville está expandiendo su infraestructura. Se está construyendo un parque industrial de 48 hectáreas, con 18 lotes de diferentes tamaños y todos los servicios necesarios para empresas de industria, manufactura y centros de distribución. Este parque representa una oportunidad para empresas que buscan establecerse cerca del mercado estadounidense sin comprometer su acceso a México.
El testimonio de Rico también destaca los proyectos de infraestructura en marcha, como el dragado del canal para permitir el acceso a embarcaciones más grandes, lo que aumentará aún más la capacidad del puerto. Además, menciona proyectos futuros, como las plantas de licuefacción de gas natural, que traerán un flujo adicional de mercancía al puerto en los próximos años.
El Puerto de Brownsville se posiciona como un actor clave en el crecimiento económico de la región fronteriza entre Texas y México. La cercanía con el mercado estadounidense, combinada con una infraestructura en expansión y una estrategia centrada en el valor agregado para las cadenas logísticas, promete un futuro brillante para este puerto en ascenso. Con proyecciones que indican un aumento significativo en el movimiento de mercancías en los próximos años, el Puerto de Brownsville está preparado para competir con los grandes puertos de la región y consolidarse como un centro logístico de primer nivel.
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