Dos generaciones de trabajadores fabrican el Sentra de Nissan México

En Nissan México, la segunda generación de colaboradores –conformada por los hijos de quienes tienen larga trayectoria en la compañía-, son parte de la historia de producción del modelo Sentra. El legado de esta unidad continúa y trae consigo una dualidad única: ingeniería japonesa y manufactura mexicana, la cual representa una tecnología vanguardista en seguridad y funcionalidad, así como confiabilidad y calidad. En 1995, Jesús Silva se unió a Nissan México, apoyando en el área de Carrocerías de la Planta A1, tiempo en el que empezó la producción del modelo Sentra en el país. En la actualidad, tiene el puesto de supervisor y capacita a los nuevos operadores. Mientras que, su hijo Félix Silva, se integró hace un año como inspector de Aseguramiento de Calidad en el departamento de Soldadura, donde contribuye a garantizar la calidad y seguridad del Sedán. “Formar parte de la fabricación de un auto que tiene un legado de 25 años, representa un gran orgullo y satisfacción, pues quiere decir que estamos haciendo un buen trabajo, no cualquier auto logra esa trayectoria”, dijo Félix. Para el actual supervisor de la compañía en México, la armadora japonesa representa una pieza fundamental en su vida, porque la disciplina y el esfuerzo le han permitido un continuo crecimiento y la oportunidad de fortalecer su formación en Universidad Nissan. La mano de obra mexicana y sus altos niveles de capacitación, son características que dan como resultado un equipo de Monozukuri (manufactura en japonés), referente para la corporación a nivel mundial.