Para posicionar a nuestro país en el mapa mundial de la industria de moldes, troqueles y herramentales, una de las principales oportunidades es la formación de talento. Durante el Tooling Supplier Meetings, organizado por el Clúster de Herramentales de Nuevo León, directivos de empresas y asociaciones manufactureras compartieron sus puntos de vista respecto al tema.
Eduardo Medrano, presidente de la Asociación Mexicana de Manufactura de Moldes y Troqueles, señaló que es necesario acelerar la formación de personal de nivel básico y medio de un modo estructurado, práctico y formalizado.
Por eso, se requiere un programa nacional de preparación desde el nivel educativo medio, en el que se enseñen las habilidades básicas que se requieren en las empresas. No obstante, las compañías deben continuar con un proceso de especialización en sus plantas de acuerdo con sus requerimientos. Para darle cobertura a esa demanda y ayudar a desarrollar a los futuros técnicos y a los existentes, centros educativos han unido esfuerzos.
“En el país, cada año estamos formando 300 herramentistas aproximadamente; sin embargo, de acuerdo con la estimación del mercado que hace la asociación, requerimos, al menos, 1,500 cada año para dar el empuje y el diferenciador necesario a las empresas”, señaló Eduardo Medrano.
Insituciones académicas en México con programas de herramentales
- Instituto Queretano de Herramentales.
- Clúster de Plásticos de Querétaro.
- Clúster de Herramentales de Nuevo León.
- Tooling Clúster de Jalisco.
- Centro de Moldes y Troqueles de Juárez.
- Centro de Herramentales de Aguascalientes.
“Así como nos hacemos cargo del mantenimiento de nuestros equipos, debemos hacernos cargo del mantenimiento de nuestro talento para posicionarlo en un nivel de competitividad superior”, dijo Marco Antonio Bueno, director de Precision Metal Stamping.
Una de las principales áreas de oportunidad, añadió, recae en incluir la realidad virtual dentro de la capacitación; de esa manera, el aprendiz puede realizar todo el proceso de experimentación sin que eso represente un gasto extra por parte de la compañía durante el proceso de prueba y error.
“Como industria, seguimos con los métodos tradicionales de enseñanza, y nos seguirán dando resultados tradicionales en la operación. Por eso, es importante repensar la manera en la que capacitamos a nuestro talento”.
Además, señaló la importancia de darles “un aterrizaje suave en la industria” a los trabajadores: en lugar de hacerlos sentir intimidados por el costo de las maquinarias, se debe crear un entorno en el que se visualicen con éxito en las operaciones. Finalmente, mencionó que “va a ganar quien sea capaz de mantener ese talento y potencializarlo”.
