Cross Country surgió con la visión de ser una de las empresas de calzado más representativas en el mercado de seguridad industrial.
Con más de 15 años de experiencia en el rubro, la marca se ha posicionado como proveedora importante dentro del sector manufacturero, debido al crecimiento de la industria automotriz en el Bajío, ya que las compañías generaban una alta demanda de producto de seguridad y la empresa leonesa, vio la oportunidad de crecimiento ofreciendo modelos de calidad.
Entre los beneficios que Cross Country ha detectado al enfocarse en este sector, es que el calzado industrial resulta más noble que el producto de moda, porque llega a un usuario que busca las características necesarias para cuidar la integridad y seguridad de sus colaboradores dentro del área de producción.
Al fabricar este tipo de zapato, la empresa leonesa obtuvo la pertinencia de vender su producto en grandes cantidades a importantes compañías industriales presentes en el país.
Y para resaltar dentro de la industria como un proveedor viable de calzado de seguridad, han implementado diferenciadores en su producto al poder personalizarlo el calzado acorde a las necesidades de sus clientes, porque utilizan materiales de alta calidad, buscan obtener certificaciones para mejorar los procesos de producción y además, cuidan el bienestar de todos sus trabajadores.
Asimismo, dentro de las fases de investigación y desarrollo, para implementar tecnología e innovación en sus productos, analizan las estadísticas comerciales, estudian las necesidades de cada uno de sus clientes mediante pruebas físicas de desgaste, este proceso es para detectar fallas o la funcionalidad real de cada uno de sus modelos.
Cross Country produce 1.1 millones de pares anualmemente para el mercado nacional; sin embargo, la empresa zapatera quiere expandirse y a buscando la oportunidad de introducirse en Portugal, Estados Unidos y Alemania.
Entre los objetivos que tienen para el 2020 es llegar a calzar a 500,000 trabajadores con zapatos seguros, cómodos y ligeros. Para lograrlo, dentro de sus plantas de suelas de poliuretano y de goma termoplástica, analizan cuáles son los materiales ideales para fabricar proveedoría innovadora que ayude a reforzar la seguridad de los usuarios.
Entre las necesidades que han detectado de sus clientes es que se fabrique un calzado industrial con características antiderrapantes, que tengan aislantes de electricidad, resistentes a químicos y aceites.
Actualmente la empresa cuenta con el apoyo de 700 colaboradores, los cuales son capacitados bajo los estándares de la empresa.
Y con el fin de generar productos con la más alta calidad, son asesorados por CIATEC, centro de investigación que genera pruebas al calzado industrial con el fin de que cuente con los requerimientos que pide la ley, como la NOM-113-STPS-2009 y el Número DUNS, que es un sistema de identificación global y consiste en una secuencia única de dígitos universal para identificar a las empresas de todo el mundo.
