De acuerdo con Stefan Hartung, presidente de la junta directiva de Bosch, el mundo climáticamente neutral no funcionará sin hidrógeno verde, por lo que ahora la compañía está expandiendo su negocio para incluir tecnología para el tratamiento del agua.
Además de los sistemas que utilizan el método habitual de tratamiento de agua de ósmosis inversa, Bosch también planea ofrecer nuevas soluciones diseñadas específicamente para áreas remotas y ubicaciones en alta mar.
“La producción de hidrógeno verde requiere agua ultrapura. Con nuestros sistemas especiales, el tratamiento del agua se puede realizar en cualquier lugar, incluso en las zonas más remotas del mundo, de forma económica y respetuosa con el medio ambiente”, dijo.
Los sistemas diseñados por Bosch Manufacturing Solutions no solo son robustos y de bajo mantenimiento, sino que, en comparación con las soluciones comúnmente disponibles en el mercado, eliminan la necesidad de productos químicos en el tratamiento del agua.
Con su entrada en este nuevo campo de negocio, Bosch cierra el círculo y completa su gama de productos y servicios al desarrollar tecnología para el tratamiento del agua, así como para la generación, compresión, almacenamiento y uso de hidrógeno, y haciéndolo para varios sectores.
El tratamiento del agua constituye el primer y más fundamental eslabón de la cadena de valor del hidrógeno. Bosch ha desarrollado la tecnología de tratamiento de agua para electrólisis en sus ubicaciones en Renningen, Stuttgart-Feuerbach, České Budějovice y se agregarán proyectos piloto externos en el transcurso de este año.
Sistemas de tratamiento de agua
Los electrolizadores requieren agua ultrapura para la producción de hidrógeno, ya que las impurezas en el agua pueden hacer que los electrolizadores dejen de funcionar en muy poco tiempo.
Wolfgang Schleifenbaum, director de la unidad de negocio de hidrógeno de Bosch Manufacturing Solutions, explicó que, en el futuro, el hidrógeno se producirá en áreas con fuertes vientos o abundante luz solar, por ejemplo, África, América del Sur o el norte de Europa.
Las ubicaciones en alta mar o en el desierto presentan desafíos particulares: distancias considerables de las instalaciones técnicas, agua con alto contenido de sal o minerales, todo hace que el tratamiento del agua sea más difícil.
Como resultado, la demanda de equipos especiales es alta: Bosch espera que, a partir de 2035, se necesiten alrededor de 500 de los sistemas de tratamiento de agua para propósitos especiales de la compañía en todo el mundo cada año.
Cabe destacar que los sistemas Bosch eliminan los minerales del agua mediante procesos térmicos y electroquímicos para obtener agua ultrapura. Gracias a un proceso de tratamiento sin medios filtrantes, es posible que los operadores prescindan por completo del uso de productos químicos.
“El hidrógeno verde es sostenible solo si su producción no causa daños colaterales al medio ambiente; por ejemplo, poniendo productos químicos en nuestras aguas ya muy contaminadas”.
Sistemas industriales para tratamiento de agua en áreas desarrolladas
La demanda de agua ultrapura para los proyectos de hidrógeno del mundo es enorme. Mientras el mundo se esfuerza por alcanzar los objetivos climáticos del Acuerdo de París, Bosch estima que a partir de 2050 la demanda anual de agua utilizada en la electrólisis ascenderá a unos cuatro kilómetros cúbicos, más que el volumen del lago Starnberg de Alemania.
Alemania también tiene planes ambiciosos: el gobierno se ha fijado el objetivo de instalar electrolizadores de H2 con una capacidad total de 10 gigavatios para 2030.
La Unión Europea tiene como objetivo instalar 40 gigavatios de capacidad de electrólisis en Europa para 2030, con planes para producir hasta 11 millones de toneladas de hidrógeno renovable.
“El hidrógeno jugará un papel crucial en el suministro de energía del futuro. Las industrias de todo el mundo deben usar hidrógeno si quieren volverse climáticamente neutrales. Bosch suministra tecnología de tratamiento de agua que cumple con diferentes requisitos con respecto al tamaño, el rendimiento y la ubicación de los electrolizadores”.
Para el tratamiento de agua en áreas desarrolladas, Bosch planea expandir su cartera para incluir sistemas industriales que utilizan procesos de ósmosis inversa e intercambiadores de iones para convertir el agua del grifo en el agua ultrapura que necesitan los electrolizadores. Con esta combinación de equipos industriales y especiales, cumple con los requisitos para proyectos de electrólisis en todo el mundo.
Además, expandirá su cartera para incluir sistemas industriales que utilizan procesos de ósmosis inversa e intercambiadores de iones para convertir el agua del grifo en el agua ultrapura que necesitan los electrolizadores.
