Bendix comenzó su historia en Acuña, Coahuila, en mayo de 1988 con una sola planta dedicada al ensamblaje y producción de la unidad de negocios de Controles de Bendix Commercial Vehicle Systems LLC (Bendix).
Al día de hoy, el complejo manufacturero de la empresa, ha crecido hasta convertirse en tres plantas de fabricación con tecnología de punta y un activo centro logístico —con una cuarta planta, un modelo de producción de alta tecnología, actualmente en construcción—.
En celebración del 35 aniversario de estas operaciones, Bendix atribuye muchos factores a su éxito y longevidad. Algunos de los más importantes son el diverso portafolio empresarial de la operación; las inversiones continuas en crecimiento, con énfasis en las capacidades de producción de alta tecnología; el compromiso con la sostenibilidad y la participación comunitaria; y la dedicación de sus empleados.
La planta de Acuña se enfoca en la fabricación, remanufactura y ensamblaje de una amplia variedad de productos: activadores, secadores de aire, sistemas de frenado antibloqueo (ABS, por sus siglas en inglés), compresores, módulos vehiculares integrados y válvulas.
A finales de este 2023, inaugurará una nueva planta que utilizará automatización avanzada para producir dos nuevas tecnologías de próxima generación: control de frenado global y escalable (GSBC, por sus siglas en inglés) y tratamiento de aire global y escalable (GSAT, por sus siglas en inglés).
Este proyecto tendrá un terreno de 17,187 metros cuadrados y se sumará a los actuales 38,276 metros cuadrados de la operación de Acuña. La compañía contratará unos 200 empleados, con lo cual la fuerza laboral ascenderá a casi 2,000 personas.
Mike Hawthorne, presidente y CEO de Bendix, comentó que Bendix Acuña apoya un centro de distribución en la Ciudad de México que atiende a clientes sudamericanos, y alberga la sede de los equipos mexicanos de ventas, capacitación y soporte técnico para el mercado secundario y OEM. Además, expandió su presencia en México en 2018, con la inauguración de un Centro Tecnológico en Monterrey.
El hogar para la fabricación de alta tecnología
Acuña representa una de las plantas de fabricación de mayor crecimiento de Bendix, y los ejecutivos de Knorr-Bremse Group, la compañía matriz de Bendix, la consideran una planta de fabricación modelo.
Knorr-Bremse reconoció la operación de Acuña como su mejor planta en el 2011.
Un sello distintivo de esta planta mexicana ha sido la inversión activa y continua en su campus de fabricación.
Desde 2016, se han dedicado millones de dólares a mejorar las instalaciones en general y a realizar expansiones estratégicas con la finalidad de ampliar las líneas de producto y contar con un piso de producción aún más liviano, de vanguardia, a prueba de defectos y seguro.
Jacqueline Pérez, directora ejecutiva de operaciones de Bendix en México, manifestó que el aumentar la sofisticación de la operación de fabricación en Acuña ha sido un esfuerzo conjunto constante.
“Nuestras operaciones de fabricación están evolucionado a la par del cambiante mercado de vehículos comerciales. La incorporación constante de mayor automatización y ensamblaje de alta tecnología en el piso de producción mejora nuestra productividad, así como nuestra capacidad de cumplir y superar las expectativas de nuestros clientes OEM y de flotas”.
Centro de GSBC y GSAT
El paso más reciente en el crecimiento de la operación de alta tecnología en Acuña es la planta de GSBC y GSAT, que utilizará procesos de fabricación sumamente automatizados.
GSBC y GSAT son unos nuevos sistemas modulares y globales de control de frenado y tratamiento de aire que están diseñados para adaptarse a las necesidades de los clientes en diferentes mercados.
La alta integración de tecnologías básicas y avanzadas ofrece opciones de instalación más flexibles, lo que simplifica la adaptación a los diferentes requerimientos y necesidades de las plataformas vehiculares. Además, las capacidades y diagnósticos avanzados de GSBC y GSAT permiten sentar las bases para la conducción automatizada.
Las líneas, que iniciarán producción a finales de este año a través de un programa escalonado de varios años, se fabricarán a partir de un diseño global de Knorr-Bremse.
Bendix las instalará en un espacio con controles ambientales estrictos y en un piso antiestático especialmente diseñado.
La nueva planta ayudará a mejorar la productividad, incrementar la precisión, garantizar un nivel de calidad continuo y llevar al complejo de Acuña un paso más cerca de convertirse en una de las operaciones de fabricación más avanzadas en la red global de Knorr-Bremse.
Orgulloso socio del planeta
La expansión en Acuña abarca también el resto de la operación. El lugar continúa incrementando las medidas de sostenibilidad para reducir el consumo energético y aumentar la eficiencia.
El complejo conduce un agresivo esfuerzo de reducción de CO2 desde 2020. Las principales mejoras de eficiencia incluyen sistemas HVAC actualizados, fachadas modernizadas, sistemas de submedición y gestión de edificios y la incorporación de energía solar. El complejo está en vías de reducir sus emisiones en cerca de 3,820 toneladas, lo que representa un ahorro de cerca de 805,000 dólares al año en gastos de energía.
Con todo lo anterior, los esfuerzos deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en línea con los objetivos de sustentabilidad. Un aspecto clave es el compromiso de Bendix y Knorr-Bremse de reducir a la mitad las emisiones de CO2 de alcance 1 y 2 en el 2030.
El programa de reducción de CO2 del complejo de Acuña abarca inversiones en múltiples edificios, con un compromiso total de más de 3.8 millones de dólares para lograr un menor uso de energía, una mayor eficiencia energética y una mejor supervisión y control del consumo energético.
El programa incluye una inversión de un millón de dólares para instalar dos matrices solares. Las matrices, cada una en las plantas 1 y 2, entraron en funcionamiento a finales de 2022 y representan los primeros sistemas en su tipo instalados por una organización manufacturera en la región de Acuña.
Son capaces de generar dos gigavatios hora (GWh) de energía renovable al año, lo que representa casi la misma cantidad de energía necesaria para suministrar electricidad a 100 casas durante todo un año. Se espera que cada sistema suministre cerca del 10% de las necesidades energéticas de cada planta. Juntas, las instalaciones ayudarán al complejo a evitar 850 toneladas de emisiones de CO2 y a ahorrar unos 170,000 dólares en costos de energía al año.
Un guardián de la comunidad
El complejo de Acuña sigue ampliando sus esfuerzos de apoyo comunitario, con foco en la cohesión social y la educación.
A lo largo de los años, los empleados de Bendix Acuña han ayudado a reconstruir las casas de los sobrevivientes de tornados y han apoyado a los recaudadores de fondos para la iniciativa de lucha contra el cáncer “Relay For Life”, a los equipos deportivos locales y al equipo de robótica de la escuela Del Rio High School.
Algunos ejemplos recientes del apoyo comunitario de Bendix Acuña incluyen el financiamiento de capacitación vocacional para brindar a las mujeres en la región de Acuña opciones de carreras, así como un campamento de capacitación en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para mujeres jóvenes en México que ayudará a cerrar la brecha de género en carreas STEM.
Ambos esfuerzos fueron encabezados por campeones de proyectos del complejo de Acuña y fueron posibles gracias a las subvenciones de Knorr-Bremse Global Care North America (KBGCNA), el brazo filantrópico de Knorr-Bremse.
Otras iniciativas educativas incluyen la creación de un exclusivo curso técnico de fabricación liviana de 180 horas para los jóvenes en situación de riesgo de Acuña, así como la construcción de un laboratorio de producción industrial avanzada en una escuela técnica vocacional local. Bendix también creó una oportunidad de formación dual para los estudiantes seleccionados de la escuela vocacional, además de impartir capacitación práctica para los estudiantes en la planta de Acuña.
Internamente, la operación de Bendix en Acuña brinda cursos de educación primaria, secundaria y preparatoria impartidos por profesores certificados que asesoran y aplican los exámenes que exige el estado. Más de 530 empleados se han graduado en los últimos 24 años gracias a estos cursos.