La pregunta está en la mente de todos los interesados en la movilidad eléctrica: ¿qué le sucede a la batería cuando un vehículo eléctrico ha llegado al final de su vida útil?
La respuesta es sencilla: el nuevo software de análisis BattMan ReLife comprueba su estado de salud en tan solo unos minutos. El sistema de revisión rápida se utilizará como medio de diagnóstico inicial en el reciclaje de baterías, en la planta piloto que Volkswagen Group Components ha estado operando desde principios de año.
Dependiendo de la capacidad que detecte el sistema de inspección, una batería de alto voltaje puede reutilizarse en un vehículo, ya sea en su totalidad o en parte, recibir una segunda vida como depósito de energía móvil o estacionario, o el material puede ser devuelto a la producción de celdas por mediante un innovador proceso de reciclaje.
La primera versión de la BATTMAN (batería Monitoreo análisis de la necesidad) de software fue desarrollado por el departamento de gestión de calidad de Audi Bruselas para el análisis rápido y fiable de Audi e-tron ‘s. Y ya se utiliza como herramienta de diagnóstico para varias marcas del Grupo Volkswagen.
Luego, BattMan se sometió a un mayor desarrollo en cooperación con expertos en reciclaje en Volkswagen Group Components antes de la apertura de la planta piloto para el reciclaje de baterías en Salzgitter.
Después de varios meses de programación y pruebas, BattMan ReLife surgió como la nueva solución de análisis que proporciona una primera evaluación confiable de una batería para ayudar a establecer su curso posterior.
Después de enchufar los conectores de bajo voltaje, el dispositivo primero verifica si la batería es capaz de comunicarse y transferir datos. Luego, el sistema detecta y muestra los mensajes de error, así como la resistencia del aislamiento, la capacidad, las temperaturas y los voltajes de las celdas. Esto permite al usuario determinar el estado general de salud de una batería. Ahora hay tres opciones sobre la mesa.
La primera es la llamada remanufactura, un proceso mediante el cual la batería, debido a su buen o muy buen estado de salud, puede reprocesarse para su uso posterior como pieza de repuesto para vehículos eléctricos después de someterse a trabajos de reparación que reflejen su valor de mercado actual. Actualmente se están revisando y preparando varios conceptos relacionados.
En la segunda opción, una batería recibe su “segunda vida” cuando tiene un estado de salud de nivel medio a bueno que permitirá su uso continuado fuera de un vehículo eléctrico en los próximos años. Esto podría ser en una estación de carga rápida flexible, un robot de carga móvil, un sistema de transporte sin conductor o una carretilla elevadora, así como en un almacenamiento doméstico o en un sistema de energía de reserva de emergencia.
La tercera opción implica el reciclaje eficiente en la planta piloto de Volkswagen Group Components, donde los procesos mecánicos desmantelan suavemente solo las baterías más completamente agotadas en sus materiales básicos como aluminio, cobre, plásticos y “pólvora negra”.
Este “polvo negro” contiene los valiosos componentes de la batería litio, níquel, manganeso, cobalto y grafito, que son separados por socios especializados utilizando medios hidrometalúrgicos antes de ser procesados nuevamente en un material de cátodo.