La evolución reciente de los principales indicadores económicos muestra cómo la actividad económica mantiene un desempeño favorable, en línea con los pronósticos de un crecimiento superior al 3.0% para este año.
Así, la mayor parte de indicadores supera ya sus niveles prepandemia, incluso en ocasiones con valores históricamente elevados. En materia de crecimiento, el Inegi informó que durante agosto el indicador global de la actividad económica (IGAE) aumentó 0.4%, ligeramente por arriba de la estimación oportuna de 0.3 por ciento. Su comparación anual arroja un avance de 3.5%, similar al del mes previo. Así, su nivel fue históricamente alto.
Respecto al empleo formal, las cifras del IMSS indican que en septiembre el total de trabajadores afiliados alcanzó 22.1 millones, cifra que supera en 1.5 millones su nivel prepandemia,y es también históricamente alto.
Desempeño favorable
El consumo también conserva un buen desempeño. Aunque su comportamiento mensual de julio se mantuvo sin cambio, respecto al mismo mes del año pasado registró un avance de 4.1 por ciento.
La inflación acompaña el desempeño favorable de la actividad económica. Durante la primera quincena de octubre los precios al consumidor aumentaron 0.24%, lo que permitió que la inflación anual se ubicara en 4.27%, la más baja desde la segunda quincena de marzo del 2021.
Su componente subyacente, que da una idea más clara de la presión inflacionaria al excluir los rubros más volátiles, tuvo un alza quincenal de 0.24% y una anual de 5.54%, la menor desde la segunda quincena de noviembre del 2021.
No obstante, este mejor panorama de la economía, en el margen el dinamismo anual de los principales indicadores, muestra una desaceleración y una tendencia a la baja. Ello se alinea con los pronósticos para el 2024, con un crecimiento económico inferior al 2.0 por ciento.
Crecimiento anómalo
De mayo en adelante, la actividad industrial fue el sostén del crecimiento favorable; en ello influyó decididamente el crecimiento anómalo de la construcción, cuyo origen es difícil de explicar en su totalidad. Mientras tanto, el sector servicios, que ocupa el 62% de la actividad, se ha desacelerado.
Cabe además señalar que el indicador oportuno del IGAE (IOAE) apunta a una desaceleración para septiembre, tanto en su crecimiento anual como mensual.
Mejora indudable
La tendencia del dinamismo del consumo, que ha impulsado la reactivación en meses y años pasados, es descendente.
En este entorno, a pesar de la mejora indudable en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer semestre del año (3.6%), aún se mantiene 3.4% por debajo de su tendencia prepandemia.
Y con base en el indicador global de la actividad económica (IGAE) hasta agosto, la economía todavía está 1.4% por debajo de su tendencia de más largo plazo.