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Autos eléctricos, un nuevo reto para la industria automotriz en México: Finsa

Elenne Castro.
Marzo 01, 2023

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A pocos días de que Tesla anunciara la instalación de una gigafábrica en México y ante el interés mostrado por gobiernos estatales y federales por darle alojamiento, toman forma y relevancia las acciones para llegar a la meta del sector industrial en materia del ensamblaje de vehículos eléctricos (VE).

De acuerdo con los objetivos de sostenibilidad de la administración pública, 50% de los autos ensamblados en nuestro país hacia 2030 deberán ser cero emisiones. 

Finsa -hospeda a 20 empresas proveedoras de autopartes para autos eléctricos en sus parques industriales a nivel nacional-, aseguró que la electrificación y autonomía de los vehículos es una de las principales tendencias en la industria automotriz, debido a que impacta a todo el sector de manera diferente comenzando por la proveeduría, la cual debe prepararse ante los retos de las nuevas dinámicas dictadas por el sector de VE. 

 De acuerdo al estudio “Estudio de prospectiva y oportunidades en vehículos eléctricos (VEs) y el futuro de la cadena de valor automotriz en México” de la Fundación México-EUA para la Ciencia (Fumec) se espera que para 2024, “los vehículos comenzarán a ser cada vez más competitivos en cuanto a costo de mercado contra los autos tradicionales (...). Dicha tendencia tendrá un mayor auge conforme se acerque el final de la década” y, en Estados Unidos, hacia 2030, este tipo de automóviles predominará en el mercado. Asimismo, según un análisis de PwC Strategy en 2021, los VE representaron 8.2% de la nueva matrícula de automóviles en 14 mercados del mundo frente al 4.1% del 2020, es decir, se detectó un crecimiento de 50 por ciento.

De mantenerse este ritmo de crecimiento y ante las exigencias tanto internas como externas de ya no permitir vehículos que se muevan únicamente con combustibles fósiles, Finsa asegura que muy pronto se podrá observar una desaceleración en la demanda de vehículos de combustión interna y aumentarán los de VE, por lo que será prioritario reconfigurar a la industria para cubrir las necesidades del mercado. 

Con datos de McKinsey, el análisis de Finsa afirmó que dicha demanda de VE, viene acompañada de fuertes cambios que el sector automotriz local debe resolver, tales como: 

  • La obtención de nuevas materias primas necesarias, tales como el litio, el níquel y el cobalto, utilizado principalmente en las baterías.
  • Incremento del número de proveedores que produzcan los nuevos componentes (baterías y motores eléctricos).
  • Una transformación de la producción en las instalaciones que ya existen para dejar de lado componentes, tales como motores de combustión, bielas, y cilindros, y adecuarse a una nueva proveeduría.
  • Desarrollo de una infraestructura adecuada de recarga eléctrica que siga el ritmo del número de VE en circulación.

Sergio Argüelles, presidente y director general de Finsa, comentó que ante estos nuevos retos, ya realiza un análisis de las capacidades y de los componentes con los que cuenta en relación con los nuevos requerimientos, planteando nuevas inversiones, búsqueda de espacios especializados, mantenimiento de infraestructura, desarrollo de nuevos productos y acercamiento con los clientes.

Una referencia importante es la empresa alemana ZF Group, tercer mayor fabricante de autopartes del mundo, quien inició en mayo del año pasado la construcción de un Centro de Investigación y Desarrollo, así como una planta de fabricación  de productos electrónicos de alta tecnología en el Parque Industrial de Finsa en Guadalupe, Nuevo León.

 “Con el centro de servicios compartidos, la planta y el Centro de Investigación de ZF Group, se abre una ventana al futuro en México y hoy en día se trabaja con tecnología que no habrá en el mercado hasta dentro de más de tres años”, afirmó. 

El análisis de Finsa, también destaca que según datos de PwC, el costo de los VE y sus sistemas electrónicos podrían incrementarse entre un 44% y 52% hacia 2025, y que estos podrán compensarse con nuevos procesos productivos de otros componentes, tales como el valor del chasis, la carrocería o los interiores del automóvil. 

Según la compañía regiomontana, en un futuro próximo, los protagonistas del sector automotriz afrontarán un profundo periodo de transformación y sus modelos de negocio no estarán centrados sólo en procesos de producción y venta, sino que se orientarán hacia los distintos tipos de usos y al ciclo de vida de los nuevos modelos de transporte.

“El ecosistema de la industria de autos eléctricos ya no detendrá su evolución. Pese a que el calendario de estos cambios aún no es muy claro, la estructura del sector se está dinamizando. Hoy tenemos la certeza de que los fabricantes y proveedores están listos para afrontar y aprovechar esta transición que se dará en los próximos años”.

De acuerdo con Global EV Outlook 2022 de BNEF, México es el único país de Latinoamérica que fabrica vehículos eléctricos, y que también exporta a Estados Unidos. En lo que respecta al consumo interno, las ventas de VE ocupan la segunda posición en Latinoamérica (las ventas acumuladas de Enero–Octubre de 2022 fue de 39,477 unidades 0.7% más respecto al mismo periodo de 2021, de acuerdo con el Reporte de Vehículos Híbridos y Eléctricos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz –AMIA-,), y se prevé que para el 2025 la adquisición de vehículos cero emisiones podría representar entre 2 y 4% del total de ventas de autos en el país.

”Si bien es un elemento clave, la industria no lo es todo, para que exista una mayor proliferación de VE, nuestro gobierno requerirá fijarse metas de descarbonización de transporte, y mejorar políticas públicas para estimular al mercado, así como crear un plan de infraestructura que permita contar con las condiciones adecuadas para que este tipo de vehículos prolifere”, concluyó. 


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