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Audi mejora sus SUV’s con tecnología que mejora la dinámica de conducción

Elenne Castro.
Agosto 01, 2020

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Audi AG ha implementado nueva tecnología en sus unidades SUV para la estabilización de balanceo electromecánica (eAWS). Con esta innovación, se apoya en el sistema eléctrico y estabilizadores en el eje delantero y trasero para controlar activamente cada situación de conducción. Como resultado, los modelos conservan su alto nivel de comodidad en el manejo en línea recta; en situaciones de giro y alteración de carga, se combina con un balance mínimo energéticamente eficiente. Con esta tecnología, el estabilizador convencional equilibra los movimientos de suspensión en ambos lados, mediante un acoplamiento mecánico. Por el contrario, la estabilización electromecánica del rodillo se puede controlar específicamente. El sistema consta de dos mitades estabilizadoras por eje, con un motor eléctrico funcionando entre ellas, tanto en el eje delantero como en el trasero; puede girar las mitades del estabilizador en direcciones opuestas y generar un par que contrarresta el par de balanceo de la carrocería. Como resultado, reduce los ángulos de balanceo de la carrocería y los apoya activamente contra los efectos físicos de la conducción. El sistema recibe sus comandos a través de unidades de control en el eje delantero y trasero, que forman parte de la plataforma electrónica del chasis (ECP), que es el cerebro central. Y coincide con una variedad de parámetros como la velocidad, la altura de manejo, los movimientos de balance y cabeceo del automóvil, más los datos del sistema de chasis involucrados. A partir de esa entrada, el sistema calcula las respuestas ideales para los componentes integrados y las ajusta entre sí de forma precisa. La energía eléctrica necesaria se suministra al eAWS mediante un sistema eléctrico a bordo de 48 voltios. En milisegundo, el sistema calcula los valores de actuación adecuados para los estabilizadores. Los motores eléctricos entregan su potencia a través de reductores planetarios de tres etapas, con niveles de par de hasta 1.200 Nm que se generan en los estabilizadores. Los conductores se benefician de este sistema porque reduce la tendencia de la carrocería al rodar, proporciona una impresión de manejo deportivo y seguro, por lo tanto, enfatiza el carácter versátil de las gamas de modelos Q. Además, se puede distribuir activamente el par de balance a las ruedas delanteras y trasera, e influir en las características intrínsecas de la dirección del automóvil, como la tendencia al subviraje o al sobreviraje. El sistema de dinámica de conducción Audi Drive Select ofrece varias opciones de configuración para ello. La estabilización de balanceo electromecánicamente activa, imparte al conductor una sensación precisa en cualquier situación y permite un manejo mejorado. Los modelos Q7, SQ7 y el RS Q8, cuentan con estabilizadores controlables porque responden a la situación de conducción. Por ello, Audi ha seleccionado deliberadamente una configuración que no neutraliza por completo el ángulo de balanceo, pero sigue impartiendo una sensación auténtica de la dinámica de conducción.

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