A través del apoyo de Aptiv, Fondo Unido y la asociación PIES de la Tierra, la Sierra de Chihuahua contará con un área reforestada para contribuir a la restauración de las microcuencas hidrológicas en beneficio de comunidades indígenas en Batopilas.
Durante marzo y abril pasado, cincuenta habitantes de Coyanchique y Kowínpachi fueron contratados para habilitar dos áreas para la reforestación.
Este bosque cuenta con un área perimetral de 4,550 metros en la que instalaron malla y postes para proteger de la fauna silvestre a los 31,200 encinos y pinos que comenzaron a sembrarse a finales de julio a un ritmo de 900 árboles por día.
En diciembre pasado, Aptiv anunció el donativo de 1,640,240 pesos para reforestar la Sierra de Chihuahua y dar empleo a dos comunidades indígenas que sembrarán los árboles en un año.
“Trabajamos para crear un futuro sustentable, y lo hacemos es través de estas alianzas para ejecutar acciones ecológicas que no solo tendrán beneficios inmediatos para nuestras comunidades, sino a largo plazo para el beneficio de futuras generación y nuestro planeta”, dijo Arturo Alvarez, Presidente de Aptiv Latinoamérica.
Para garantizar el resultado óptimo reforestación, se empleó una técnica de sembrado que incluye la utilización de gel en cápsulas que ayuda a retener humedad. “Es una técnica que se está utilizando para garantizar la supervivencia de la gran mayoría de los árboles que se están sembrando”, explicó Aldo Gómez, director ejecutivo de sustentabilidad y medio ambiente salud y Seguridad de Aptiv, quien se unió a las labores de siembra de pinos.
Además de la reforestación, a finales de abril pasado se realizó un taller de cuidado de manantiales en el que participaron 103 personas, a quienes se les instruyó en prácticas para monitoreo y conservación de aguas en 4 manantiales comunitarios que abastecen de agua a 70 familias en las dos comunidades beneficiadas por el proyecto, informó Bernardo Manzano Lepe, director de la asociación PIES de la Tierra.
“Ahora tenemos trabajo aquí y así ya no tenemos que bajar al pueblo para trabajar”, dijo Andrés Gutiérrez López, uno de los 450 beneficiados laboralmente con esta iniciativa ecoproductiva . Andrés es habitante de la comunidad de Coyachique, a la cual se llega sólo caminando cibci horas desde Batopilas.
“A través de programas como el patrocinado por Aptiv cuidamos el medio ambiente junto a las comunidades, y fortalecemos su organización y su riqueza cultural, apoyando a la economía familiar”, finalizó Manzano, quien se dijo emocionado de haber comenzado la siembra de los árboles a finales de julio pasado.