A través del Foro de negocios “El futuro
de NAFTA ante la situación política de EUA”, la American Chamber of Commerce de
México, Capítulo Monterrey, recomendó a los empresarios del país tomar
con calma los cambios políticos en el gobierno estadounidense y aprovechó
para recordarles que existe una gran interconexión entre ambos países y se
cuenta con información suficiente de ambas economías para poder tomar las
mejores decisiones.
“Hasta ahora hay mucha retórica, pero
como pueden ver nuestras economías están intercomunicadas y mezcladas, existe
una manufactura colaborativa en donde hay oportunidad de construir y no de
destruir, lo mejor es esperar y ver por donde vienen las iniciativas para
utilizar la información correcta antes de tomar cualquier decisión”, comentó
Alberto L. De Armas, presidente del AmCham, Capítulo Monterrey.
Durante el Foro, se hizo hincapié en que
gran parte del equipo del Donald Trump es originario del Estado de Texas, por
que los expertos resaltaron la importancia de hacer una labor de comunicación
muy dirigida a los distintos participantes importantes del proceso.
“Texas para Nuevo León es muy importante
y viceversa, no solamente por la cercanía geográfica, sino por el nivel de
intercambio que existe entre ambas entidades. Es claro que tendremos como
aliados a los miembros del congreso del Estado de Texas y que, como acabamos de
ver, tienen una enorme relevancia en algunos de los comités del congreso
estadounidense”, explicó.
De Armas aconsejó a los empresarios mantener la serenidad y compartió que
desde su punto de vista la posibilidad de que se cancele el TLCAN es nula,
siendo muy probable que ocurra un ajuste o renegociación de cierta parte del
tratado que, siendo bien manejada, no necesariamente tendría efectos
catastróficos.
“Para 29 Estados de la Unión Americana el
principal socio de exportación es México, a ellos por supuesto que les interesa
que exista un buen acuerdo comercial con México. En Texas, por ejemplo, existen
puentes comerciales fronterizos que fueron hechos gracias al esfuerzo de
empresas estadounidenses y mexicanas en
conjunto y ese esfuerzo continuará”, recalcó.
Por su parte, David C. King, Dr. en
Ciencias Políticas de la U. De Michigan, recordó
que México y Estados Unidos son aliados y que siempre se han comportado de
manera correcta, por lo que Estados Unidos seguirá viéndolo como un socio y
amigo desde el punto de vista comercial.
Finalmente, De Armas descartó que el reciente anunció de GM de mover parte de su
producción hacia Estados Unidos provoque un efecto negativo en el resto de sus
plantas en el país y añadió que se
trata de empresas grandes que adoptan estrategias globales a muy largo plazo
que no necesariamente van a verse modificadas por cuestiones coyunturales.
“Nuestro reto es asegurarnos de que haya
serenidad, tranquilidad y foco en datos que demuestran con claridad los
beneficios de NAFTA para ambos países y que hagamos las cosas correctas para
que continúen las mejoras y la liberalización de México en el comercio
internacional”, concluyó.