A raíz de la crisis derivada de la pandemia, las empresas y negocios han concentrado sus esfuerzos en reforzar las cadenas de suministro debido al papel fundamental que juegan para su supervivencia, recuperación y adaptación a mediano y largo plazo.
Las cadenas de suministro de diferentes industrias deberán estar mejor preparadas para panorama similares al actual. En particular, luego de que algunas cadenas de producción demostraron en varias ocasiones no ser tan flexibles o adaptables entre los cambios de la demanda que superan sus bienes y servicios.
Ya desde antes de esta crisis, en América Latina y el Caribe el costo de la logística como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) se ubicaba entre 50% y 100% más que en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de acuerdo con mediciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Los análisis de costos logísticos por empresa, afirma esta agencia, presentan resultados similares.
Esto, tanto los indicadores con enfoque macro —que define al costo logístico como porcentaje del PIB—, como el enfoque micro —con base en encuestas a compañías para recolectar indicadores de desempeño—, arrojan esta enorme brecha: mientras que el gasto logístico promedio a nivel mundial constituye el 10% del costo del producto final, en Latinoamérica llega hasta el 20 por ciento.
Asimismo, el BID informó que los costos logísticos inciden en toda la cadena de valor, ya que entran varias veces en la función de producción, y tras la reducción drástica de los aranceles al comercio exterior en la década de 1990, los gastos logísticos se tornaron fundamentales para la competitividad de los países.
Ahora, la pandemia por coronavirus le dio un empuje más a este indicador para colocarlo como un pensamiento constante en la cabeza de los ejecutivos de supply chain. De acuerdo con un estudio de KPMG, 34% de las empresas en México dijeron haber incrementado su gasto logístico a raíz de la crisis.
En temas logísticos, hay muchas áreas de los procesos que se pueden mejorar en pro del medio ambiente, desde el embalaje hasta las entregas con la reducción de millas en vacío y el uso de transporte eléctrico. Nada de esto tiene por qué salirse del presupuesto. Un aliado logístico podrá crear una solución ajustada a las necesidades.
“El 2021 trae muchos retos y nuevas oportunidades, capitalizar los aprendizajes del 2020 será clave para continuar con los negocios y la logística en las empresas. El año pasado marcó el inicio de muchos cambios positivos en el sector logístico, acorde a sus necesidades. Debido a esto, las empresas deberán adaptarse a nuevas formas de hacer negocios y generar ventas. ¿Qué mejor que consultar a un experto logístico que lo vivió en primera línea?”, comentó Ilan Epelbaum Edwabne, director general de MBE México.
También, señaló que invertir en soluciones logísticas personalizadas permitirá flexibilizar la empresa para mejorar los servicios al cliente final y, por ende, las ventas. Tarea que sería mejor realizada al acercarse a una empresa experta que haga un diagnóstico exhaustivo de acuerdo con sus necesidades.
La logística automotriz necesita una vacuna de resiliencia
“Aunque el diccionario declaró a la palabra “pandemia” la Palabra del Año para el 2020, podríamos considerar al término “cadena de suministro” como el segundo. El 2020 fue probablemente la primera vez que la gente escuchó hablar de cadenas de suministro y de logística y el rol tan importante que juega en la vida diaria de todos. El sector automotriz, por supuesto, hace rato conoce la importancia de la cadena de suministro. Lamentablemente, saberlo no simplifica para nada los hechos del 2020. Sin embargo, lo que ocurrió es que la pandemia dejó ver las áreas vulnerables y las oportunidades para mejorarlas. Se podría decir, que la cadena de suministro automotriz necesita su propia vacuna para: lograr mayor agilidad y resiliencia, desarrollada con visibilidad, comunicación, colaboración y vigilancia”, expresó Gunther Barajas, director de INFOR.
Aunado a esto, el directivo abundó en que la industria automotriz está bajo una fuerte presión para innovar debido a: mayores expectativas de los clientes, ingresos tradicionales y no tradicionales, estrategias alternativas, requisitos de seguridad y calidad, movilidad y tecnología conectada o autónoma.
“La resiliencia de la cadena de suministro es un requisito no negociable para la innovación y el crecimiento y, sin embargo, cuando más se lo necesita es cuando más sufre. Los efectos de los retos de la cadena de suministro automotriz, los silos empresariales, falta de transparencia y colaboración, datos inconsistentes, procesos y prácticas no fluidas han aumentado con la pandemia, que también deja expuestos los riesgos relacionados con un modelo operativo poco robusto”.
Además, dijo que el golpe financiero de los cierres industriales ha producido varias quiebras de proveedores; de hecho, el efecto completo de los eventos 2020 todavía no se sabe con seguridad.
“Esto ha sido un llamado de atención para la industria. Superar estos retos requerirá más del negocio que lo normal; requerirá totalmente una nueva normalidad, desarrollada con una visibilidad ampliamente mejorada, así como transparencia y colaboración, tanto dentro de la organización como fuera extendiéndose en todo el ecosistema automotriz”, agregó Barajas.
Las cadenas de suministros lineales tradicionales ya no pueden brindar la resiliencia y agilidad que necesita la industria, las organizaciones deben reinventar sus cadenas de suministro de un formato reactivo basado en datos a un ecosistema basado en inteligencia, proactiva, predictiva y digital.
La visibilidad de la cadena de suministro se refiere a la capacidad de hacer el seguimiento de la materia prima y componentes de los proveedores en toda la cadena de suministro en tiempo real o casi real, facilitando una respuesta proactiva y a tiempo para resolver la situación emergente y disminuir el riesgo de disrupción.
Por su parte, Rafael Vázquez, vicepresidente de Latam para Llamasoft, indicó que luego de vivir un año de retos, en el que las cadenas de suministro vieron expuestas sus debilidades para convertirlas en fortalezas, este 2021 ofrece grandes oportunidades para reactivar la economía mexicana, la cual crecerá tres por ciento, de acuerdo con la OCDE.
“Este 2021, la industria de la logística, impulsada por la crisis sanitaria que aún vivimos, sigue teniendo como reto alcanzar su modernización, digitalización y centralización, apunta Americas Market Intelligence; un obstáculo que solo se podrá eliminar con tecnologías de vanguardia; además de que es necesario mejorar planes de gestión de riesgos que consideren nuevas formas de insumos, sobre todo locales”, comentó.
También, dijo que será un desafío importante hacerle frente al comercio electrónico, el cual tendrá un incremento de 13.3% en Latinoamérica, según datos del informe de eMarketer; lo que supone cadenas de suministro capaces de abastecer y administrar tanto tiendas físicas como virtuales.
“Es indispensable incorporar tecnologías como el gemelo digital, que a través de la inteligencia artificial crea escenarios virtuales con los que los líderes empresariales pueden saber de manera anticipada qué pasaría al elegir cierto proveedor o de cambiar su vehículos o rutas de distribución”, añadió.
Aceleración de los procesos de transformación
La quinta edición del Radar de Tendencias de Logística indicó que estamos viviendo una estabilización generalizada de las tendencias de los últimos cuatro años. Sin embargo, frente a la actual pandemia mundial, los procesos de transformación en el sector logístico se han acelerado. El Covid-19 impulsó cambios en la innovación más reciente en logística, automatización y en el trabajo digital a una mayor velocidad y supuso una aceleración de varios años en la digitalización de la industria. Y, por el contrario, otras tendencias consideradas disruptoras en un principio para el sector logístico todavía no han demostrado ese potencial. Los vehículos de conducción autónoma y los drones siguen frenados por obstáculos legislativos y técnicos, así como por su escasa aceptación social. Los mercados logísticos se están estabilizando sobre la base de unas pocas plataformas dominantes, y los transportistas establecidos se incorporan con sus propias ofertas digitales, respaldados por unas robustas redes logísticas. Desde el cloud computing a la robótica colaborativa, la analítica de big data, la inteligencia artificial y el internet de las cosas, los profesionales de la logística se ven confrontados con un amplio mercado de tecnologías novedosas.
Inversiones en el sector logístico
O’Donnell anunció la inversión de 40 millones de dólares para la adquisición de cinco naves multi-tenant “in-fill”, “last-mile”, de 38,765 metros cuadrados en la Alcaldía Gustavo A. Madero, enfocadas a la creciente demanda de e-commerce en la Zona Metropolitana del Valle de México.
El nombre del complejo “OD888” tiene su origen debido a la ubicación privilegiada a ocho kilómetros del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a ocho kilómetros de Paseo de la Reforma y a ocho kilómetros de la población más cercana con 2.8 millones de personas. Dichas naves industriales serán fundamentales para el desarrollo de sectores de logística y comercio electrónico, ya que permite crear eficiencias operacionales, acelerar la velocidad de movimiento de la mercancía, asegurar la rapidez de entrega y minimizar los costos y riesgos de transporte.
“El momento para el ofrecimiento de OD888 es ideal para los proveedores de e-commerce ya que, durante 2020, dicho sector presentó tasas de crecimiento del 50%, con picos de más de 100% debido a la situación generada por la pandemia. La contingencia de coronavirus ha traído un acelerado proceso de adaptación a las ventas on line y a mayor demanda de comercio electrónico, mayor necesidad de espacio para su distribución. De acuerdo con nuestras estimaciones, por cada 1,000 millones de dólares en ventas, se necesita una demanda adicional de espacio de 120,000 m2”, explicó David O’Donnell, presidente y director general de O’Donnell Capital Management.