El
comercio electrónico en México es una realidad. No es un futuro o una promesa,
es un entorno al que tenemos que adaptarnos todos, vendedores y consumidores. Estamos
viviendo un tiempo donde la tecnología nos permite llegar a un mercado más
amplio incluso sin tener una tienda física, donde podemos estar al alcance de
millones de usuarios mediante distintos canales, acortando las distancias.
A
nivel mundial, el comercio electrónico está creciendo a un ritmo promedio
superior al 23%; en 2014 las ventas de retail
por medio de comercio electrónico fueron por mil 336 billones de dólares y se
espera que para el 2020 aumente a 4 mil 058 billones de dólares, según datos de
Statista. Un estudio de la AMIPCI hecho en 2016 informó que del 2014 a 2015 hubo
un crecimiento del 59% en el valor del e-commerce
en México.
La
industria enfrenta varios desafíos, desde la necesidad de minimizar sus costos
de operación hasta mantenerse al día con las necesidades de los clientes. Un
comercio electrónico integrado con una solución de ERP puede proveer a las
organizaciones con herramientas para darle a su personal la habilidad de
enfrentar estos retos.
El
tener visibilidad en tiempo real de cada una de las operaciones y
comportamiento de los clientes y de las cadenas de distribución, así como
contar con automatizaciones, permiten aumentar la eficiencia, disminuir
tiempos, disminuir errores y por ende costos.
El
impacto del comercio electrónico no es solo para pymes y emprendedores, ya que
si bien es un canal de bajo costo para iniciar, también es un jugador clave
para el sector industrial con múltiples aspectos a contemplar:
1. Aumenta
la competitividad de la empresa. Disponer de un canal de venta online permite automatizar y agilizar
los procesos, optimizando el servicio y reduciendo costos.
2. Mejora la experiencia de compra. Los compradores y
empresarios se están adaptando al mundo digital y cada vez es más atractivo
poder comprar sin tener que llamar, acudir a un lugar físico ni realizar
procesos complejos.
3. Es un apoyo para la fuerza comercial de
la empresa y no una amenaza. El
e-commerce es un negocio abierto y
disponible 24/7. Es una herramienta que posibilita a la empresa obtener más
información para generar mejores estrategias de comercialización.
4. Posibilidad de expansión. El comercio
electrónico favorece la posibilidad de expandirse a nuevos mercados con una
inversión mucho menor de la requerida para establecimientos físicos.
5. Disminución de intermediarios. Posibilita acortar la
cadena de valor e incrementar los márgenes para los productores.
6. Personalización de procesos de venta. Las tiendas en línea
se centran en los gustos y necesidades de los usuarios, permitiendo a las
empresas recopilar información con el fin de mejorar el conocimiento
predictivo.
El
usuario mexicano está listo para comprar en línea, el reto es que las empresas
estemos preparadas. Tener un comercio electrónico para promover tus productos o
servicios, convertirán a tu negocio en una tienda virtual disponible y abierta
los 365 días del año, las 24 horas del día.