Los principales retos a los que se seguirá enfrentando la industria automotriz en los próximos años son la reducción de peso en los vehículos, implementación de partes que cuiden la sustentabilidad y la electrificación, así lo aseguró Óscar Molina, ingeniero de aplicaciones senior para la división de materiales avanzados en 3M, durante su conferencia “Tecnologías 3M, detrás de la sustentabilidad automotriz”.
El ponente señaló que diversas organizaciones norteamericanas han hecho estudios donde relacionan que el 75% del consumo del combustible de un vehículo está relacionado con el peso del mismo, por eso existió la necesidad de reducirlo a un 10 por ciento.
“Hemos visto en la transición de componentes que antes eran metálicos y ahora son plásticos y se debe a esta necesidad de reducir considerablemente el peso de los automóviles, en disminución de peso podemos obtener de un seis a un ocho por ciento de mejora de economía de combustible”, agregó.
Los targets estrictos determinados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos marcan como un estándar de rendimiento promedio para todos los vehículos de 23 kilómetros por litro a 17 kilómetros por litro, por lo que las OEM van a necesitar de materiales innovadores y de bajo precio para alcanzar estos requerimientos.
“¿Qué pasa con los autos eléctricos también están sujetos a la reducción de peso?, independientemente de la planta automotriz, necesitan cumplir este requerimiento”, agregó.
RETOS PARA LOS AUTOS ELÉCTRICOS
Además de la reducción del peso en los carros eléctricos, Óscar Molina indicó que estos deben de cumplir otras necesidades para lograr los requerimientos solicitados a nivel mundial. Por lo que mencionó las siguientes mejoras que se pueden trabajar en los componentes:
-Estructurales: pensar en otro material para la carcasa de la batería, actualmente es grande y pesada.
-Sistemas de alto voltaje.
-Sistemas electrónicos que acompañan a los de conducción autónoma para mejorar la eficiencia de la batería y celda de combustible.
-Resistencia de impacto
-Temperatura de químicos para las reacciones que ocurren tanto en la batería, como en el enfriamiento.
“Otro punto crucial es la conductividad térmica en donde están sustituyendo de metales hacia polímeros, que estos mismos no son buenos conductores de calor, pero se va a necesitar esta propiedad y es importante que trabajen en cómo van a desarrollar estos compuestos”, agregó.
RETOS PARA LOS AUTOS DE GASOLINA
El experto añadió que no vamos a tener una transición 100% directa hacia motores eléctricos o a vehículos con celdas de combustible, por lo que los retos a los que se enfrentarán los vehículos de gasolina para una mejora serán en las emisiones evaporativas.
“Son las que se producen cuando se deja el carro estacionado todo el día en la calle y hay vapores que se generan en el combustible, están en el tanque, y las nuevas reglamentaciones piden reducirlas y se necesitan materiales que lo permita con la permeabilidad, principalmente la que ocurre del combustible o la de los vapores del combustible a través de las mangueras”, dijo.
También, implementar materiales que permitan soportar altas condiciones de temperatura de los motores, como los de ahora, turbocargados que están en tendencia.
SOLUCIONES EN IONÓMEROS Y FLUOROPOLÍMEROS
Óscar Molina puntualizó que estas soluciones son amigables con el medio ambiente y tienen una elevada resistencia a químicos y altas temperaturas, mismos que pueden ser implementados para la fabricación de algunos componentes, tanto para vehículos eléctricos, como híbridos y de gasolina
Se dividen en tres familias: teflón, fluoro-thermoplastics y fluoro-elastomeras.
“Independientemente de la familia tenemos materiales que los hacen distintos como resistencia química, temperatura, bajo coeficiente de emisión para propiedades lubricantes, baja energía superficial para superficies antiadherentes, alto índice de oxígeno limitante para retardar la flama, entre otras”.
En tanto, los ionómeros son una nueva estructura molecular que es menos susceptible a ataques por radicales a los convencionales que permiten aumentar la resistencia a químicos.
“En 3M manejamos esta solución que mejora las propiedades eléctricas y mantiene durabilidad mecánica, mejora la conductividad de protones, que es crucial para la eficiencia y también permite una menor premiación de los gases que están pasando, nos da como beneficio celdas más eficientes y poderosas, membranas más duraderas y permiten el uso de menor platino reduciendo el costo”, concluyó.
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