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Whirlpool Ramos Arizpe es una de las 65 plantas de la empresa estadounidense que produce electrodomésticos en el mundo, desde Coahuila contribuye a convertirse en la mayor compañía a nivel global en su campo por el número de unidades vendidas.
Inició su producción en abril de 2006 y cuenta hasta la fecha con alrededor de 3,000 trabajadores; la sede en Coahuila forma parte de las cinco plantas en México y 14 en Norteamérica, así lo detalló Susana Zazueta, líder de la planta de Whirlpool Ramos Arizpe.
“Aquí en la planta de Ramos Arizpe hacemos los refrigeradores Side By Side (de dos puertas), que van principalmente a Norteamérica”, indicó.
Con una superficie de un millón de pies cuadrados, Whirlpool Ramos Arizpe produce alrededor de 900,000 unidades anuales en dos líneas, siendo el 98% exportadas a Estados Unidos y Canadá.
“El reto más grande es seguir creciendo como planta de manufactura, como sabemos, tenemos competencia y una ventaja como Ramos es que la participación de mercado en Estados Unidos es la más grande, con 39%”, indicó la directiva.
Sobre el rumbo de la compañía a nivel global, comentó que la evolución de los electrodomésticos apunta cada vez más a lo digital, por lo que la innovación es parte fundamental del crecimiento de Whirlpool.
“Parte de la visión que ha cambiado en los últimos años, hemos implementado todo lo digital y por eso queremos ser la opción número 1 para nuestros clientes en lavandería y cocina”, expresó.
Para lograrlo, desde hace tres años los procesos de la empresa se han estandarizado en todas las plantas de Whirlpool a nivel global, implementando el modelo WCM (World Class Manufacturing), metodología que utilizan empresas de talla mundial como Fiat Chrysler Automobiles (FCA).
“Todas las plantas de Whirlpool a nivel global operan bajo el modelo WCM, que ya se ha vuelto una forma de vida. World Class Manufacturing es una estrategia que entró hace tres años a la institución y nos ayuda mucho, ya que como manufactura no teníamos un estándar, es decir, cada región podía crear sus procesos de acuerdo a sus ideales, entonces los directivos hicieron una investigación y decidieron utilizar esa metodología. Hoy en día, si vas a una planta de Europa, Estados Unidos, México o Brasil, ya todos hablamos de lo mismo y operamos bajo el mismo sistema”, explicó.
En la metodología WCM se realizan auditorías cada seis meses y los buenos resultados son reconocidos con puntos acumulables. Al llegar en noviembre pasado a 50 puntos, la planta de Ramos Arizpe se convirtió en la primera fábrica bronce en Norteamérica.
SITIO PRIVILEGIADO
Sobre las ventajas competitivas con las que cuenta la compañía estadounidense al situarse en Ramos Arizpe, Coahuila, Susana Zazueta expuso que en general, al estar localizados en el norte de México al igual que otras tres plantas en Nuevo León, todo se facilita para llevar a cabo en tiempo y forma el proceso previo y posterior a la manufactura.
“Tenemos la ventaja de estar en el norte, todas las conexiones que tenemos tanto para el flujo de materiales internamente como para enviar nuestros productos a Estados Unidos, sobre todo, porque somos una empresa que el 98% de la producción se va a la Unión Americana”, apuntó.
Sobre el personal que integra esta planta de Whirlpool en Coahuila, destacó el nivel de preparación con el que cuentan los habitantes de la Región Sureste (Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga). “La gente es lo más importante que tenemos, la fuerza laboral aquí en Coahuila cada vez brinda más personal preparado”.
Asimismo, la directora de planta, compartió los cinco valores por los que se rige la compañía, los cuales son: Respeto, Integridad, Inclusión con Diversidad, Espíritu Ganador y One Whirlpool.
Dichos valores han llevado a la planta de Ramos Arizpe a ganar reconocimientos internos de la compañía como el premio Espíritu Ganador.
Finalmente, Whirlpool no escatima en esfuerzos para contribuir a la conservación del medio ambiente.
“Uno de los pilares es medio ambiente y energía, por lo que estamos haciendo campañas para trabajar de la mano con la gente porque es un tema cultural, hemos participado en reforestaciones y recientemente nos dieron el reconocimiento de Empresa Limpia”, concluyó Susana Zazueta.
Inició su producción en abril de 2006 y cuenta hasta la fecha con alrededor de 3,000 trabajadores; la sede en Coahuila forma parte de las cinco plantas en México y 14 en Norteamérica, así lo detalló Susana Zazueta, líder de la planta de Whirlpool Ramos Arizpe.
“Aquí en la planta de Ramos Arizpe hacemos los refrigeradores Side By Side (de dos puertas), que van principalmente a Norteamérica”, indicó.
Con una superficie de un millón de pies cuadrados, Whirlpool Ramos Arizpe produce alrededor de 900,000 unidades anuales en dos líneas, siendo el 98% exportadas a Estados Unidos y Canadá.
“El reto más grande es seguir creciendo como planta de manufactura, como sabemos, tenemos competencia y una ventaja como Ramos es que la participación de mercado en Estados Unidos es la más grande, con 39%”, indicó la directiva.
Sobre el rumbo de la compañía a nivel global, comentó que la evolución de los electrodomésticos apunta cada vez más a lo digital, por lo que la innovación es parte fundamental del crecimiento de Whirlpool.
“Parte de la visión que ha cambiado en los últimos años, hemos implementado todo lo digital y por eso queremos ser la opción número 1 para nuestros clientes en lavandería y cocina”, expresó.
Para lograrlo, desde hace tres años los procesos de la empresa se han estandarizado en todas las plantas de Whirlpool a nivel global, implementando el modelo WCM (World Class Manufacturing), metodología que utilizan empresas de talla mundial como Fiat Chrysler Automobiles (FCA).
“Todas las plantas de Whirlpool a nivel global operan bajo el modelo WCM, que ya se ha vuelto una forma de vida. World Class Manufacturing es una estrategia que entró hace tres años a la institución y nos ayuda mucho, ya que como manufactura no teníamos un estándar, es decir, cada región podía crear sus procesos de acuerdo a sus ideales, entonces los directivos hicieron una investigación y decidieron utilizar esa metodología. Hoy en día, si vas a una planta de Europa, Estados Unidos, México o Brasil, ya todos hablamos de lo mismo y operamos bajo el mismo sistema”, explicó.
En la metodología WCM se realizan auditorías cada seis meses y los buenos resultados son reconocidos con puntos acumulables. Al llegar en noviembre pasado a 50 puntos, la planta de Ramos Arizpe se convirtió en la primera fábrica bronce en Norteamérica.
SITIO PRIVILEGIADO
Sobre las ventajas competitivas con las que cuenta la compañía estadounidense al situarse en Ramos Arizpe, Coahuila, Susana Zazueta expuso que en general, al estar localizados en el norte de México al igual que otras tres plantas en Nuevo León, todo se facilita para llevar a cabo en tiempo y forma el proceso previo y posterior a la manufactura.
“Tenemos la ventaja de estar en el norte, todas las conexiones que tenemos tanto para el flujo de materiales internamente como para enviar nuestros productos a Estados Unidos, sobre todo, porque somos una empresa que el 98% de la producción se va a la Unión Americana”, apuntó.
Sobre el personal que integra esta planta de Whirlpool en Coahuila, destacó el nivel de preparación con el que cuentan los habitantes de la Región Sureste (Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga). “La gente es lo más importante que tenemos, la fuerza laboral aquí en Coahuila cada vez brinda más personal preparado”.
Asimismo, la directora de planta, compartió los cinco valores por los que se rige la compañía, los cuales son: Respeto, Integridad, Inclusión con Diversidad, Espíritu Ganador y One Whirlpool.
Dichos valores han llevado a la planta de Ramos Arizpe a ganar reconocimientos internos de la compañía como el premio Espíritu Ganador.
Finalmente, Whirlpool no escatima en esfuerzos para contribuir a la conservación del medio ambiente.
“Uno de los pilares es medio ambiente y energía, por lo que estamos haciendo campañas para trabajar de la mano con la gente porque es un tema cultural, hemos participado en reforestaciones y recientemente nos dieron el reconocimiento de Empresa Limpia”, concluyó Susana Zazueta.
