En la industria existen dos modelos de producción manufacturera que representan grandes ventajas, conocidas como el reshoring y nearshoring, mismos que pueden apuntalar a Baja California en el contexto actual.
De acuerdo con Luis Manuel Hernández, presidente de la Asociación de la Industria Maquiladora y de Exportación (index) Zona Costa, estas alternativas de producción pueden detonar aún más el desarrollo de la industria en la entidad, debido a las necesidades de los grandes corporativos.
"La industria de la manufactura global está transitando de un enfoque basado en la reducción de costos (cost-effective) a uno de generación de valor (value-creation), donde ya no se trata de ser el más barato del mercado, sino el mejor", destacó.
Lo anterior, dijo, se puede lograr mediante dos nuevas formas de llevar a cabo la subcontratación con el llamado nearshoring, es decir, la subcontratación de servicios en países que son frontera con el cliente final de la organización, y el reshoring, que es el retorno de las operaciones a su país de origen.
El dirigente explicó que ambas prácticas buscan corregir ciertas desventajas del offshoring, que es una práctica que dominó la escena manufacturera en los años 60 y 70, entre ellas, el agrandamiento de las cadenas de suministro, las diferencias culturales (incluido el idioma) y el entorpecimiento de las operaciones por los distintos husos horarios.
Hernández señaló que casi todos estos inconvenientes se corrigen mediante el nearshoring y el reshoring, por lo que se perfilan como una gran oportunidad para Baja California, al ser vecina de la octava economía más grande del mundo: California.
"Nuestro estado cuenta con centros urbanos, mano de obra desarrollada, una economía diversificada y niveles de especialización en incremento, de manera que las condiciones están ahí para que se desarrolle fuertemente la industria a través del reshoring y el nearshoring", afirmó.
Para poder aprovechar este momento, el presidente de index Zona Costa consideró que existen dos vías inmediatas: la primera consiste en afianzar la regulación para facilitar las prácticas descritas, mientras que la segunda es hacer una fuerte apuesta por la capacitación especializada del personal, sobre todo en el uso de las nuevas tecnologías 4.0.
BAJA CALIFORNIA EN LA UBICACIÓN ADECUADA
En ese sentido, Román Caso Espinosa, presidente de la Canieti Región Noroeste, indicó que la contingencia sanitaria dejó en evidencia la necesidad de trasladar los suministros a lugares más cercanos al mercado principal, que es Estados Unidos.
Explicó que el nearshoring, como nuevo apuntalamiento de la industria, se posiciona como una tendencia fuerte donde los corporativos se han dado cuenta que el concentrar su producción en un solo lugar del mundo no es lo ideal, pues Asia es donde se concentra la mayoría de los insumos.
"Ahí es que Norteamérica se empieza a ver más atractivo y México es el país de Latinoamérica más atractivo para el nearshoring, por la madurez que tiene en la industria y los esquemas de operación", comentó.
En ese tenor, admitió que Baja California tiene competencia con otros estados de la frontera como Chihuahua, por lo que es importante que la industria se especialice en cuatro o cinco sectores donde ya se tiene experiencia, y así convertirse en polo de esas inversiones.
"La pandemia ya puso en perspectiva que puede haber algo totalmente ajeno a la economía y las políticas de un país, como es la salud, entonces tenemos que ver cómo los empresarios podemos implementar estrategias para mantener viva la economía industrial y poderla reactivar gradualmente, conforme el mercado lo va demandando", enfatizó.
Por último, el líder de la Canieti Noroeste afirmó que esto pone a Baja California en uno de las top regiones que tienden a poderse recuperar más rápido, subrayando la necesidad de que los organismos empresariales tengan una interrelación para afrontar los retos venideros