Desde 2019, la Universidad Aeronáutica en Querétaro (UNAQ) cuenta con un Laboratorio de Diseño y Manufactura Digital para Aplicaciones Aeronáuticas. Dicho espacio, detalló Jorge Gutiérrez de Velasco Rodríguez, rector de esta institución, cuenta con el respaldo tecnológico de la compañía Dassault Systèmes, que tiene reconocimiento global en el sector aeroespacial.
El laboratorio cuenta además con 29 estaciones de trabajo de alto desempeño en diseño 3D, equipadas para atender a 20 profesores y 1,300 alumnos.
“Esta suite, integrada con 3DExperience, permite provocar un ambiente colaborativo, que ayuda a que los profesores desarrollen capacidades que transfieran a los alumnos para aplicaciones prácticas. Debemos tener la opción de acceso a plataformas de avanzada, pero sobre todo a plataformas pertinentes que la industria esté manejando para el desarrollo de sus propios proyectos y capacidades”, expresó el líder y precursor de la UNAQ.
CAPACIDADES
Este laboratorio permite a la Universidad instruir a sus estudiantes en las vanguardias tecnológicas que empresas aeroespaciales y de otros sectores ya utilizan en sus operaciones habituales, como el modelado 3D.
“Algo en lo que es muy natural trabajar, es el dibujo en dos o tres dimensiones y además plantear el tema del modelado, que es vital para un diseño colaborativo, en el que se tiene la posibilidad que diferentes actores, en el trabajo de integración de un diseño, puedan estar colaborando, incluso al mismo tiempo, sobre el mismo documento o proyecto”, detalló Gutiérrez de Velasco.
El espacio también permite el trabajo en laministería, o sheet metal, así como el dibujo de tolerancia (anotaciones y documentación) en 2 y 3D.
“Todo se encuentra en una misma plataforma, que creo que es muy valioso y es bien importante tener los fundamentos del dibujo; sin embargo, manejar todo en una plataforma, de manera concurrente, en espacios colaborativos comunes, facilita muchísimo que los jóvenes desarrollen competencias mucho muy transversales para los diferentes sectores”, agregó el ingeniero.
Otra de las capacidades que el laboratorio tiene es lo referente al diseño generativo, “es decir, partir de un concepto para desarrollar un componente y después plantear análisis para optimizar el material, en función de esfuerzos mecánicos y del ambiente al que va a estar sometido, o incluso definir que geometrías muy complejas, en lugar de ser maquinadas por medios extractivos tradicionales, puedan hacerse por otros medios, como la impresión metálica en 3D”.
El laboratorio cuenta con el modelo composite designer, que permite que piezas fabricadas en materiales compuestos puedan no solo optimizarse, sino ser más eficientes, “con el respectivo beneficio de que en materiales compuestos se reduce significativamente el peso de una pieza o de un componente”.
Las tecnologías antes enumeradas y otras características del laboratorio permiten a los estudiantes y docentes incursionar en temas de rediseño y fabricación de interiores de cabina, “una tendencia que ya anticipaba la industria”, advirtió el rector.
“En plataformas como esta puede identificarse todo lo asociado a la ergonomía, a la distribución del pasajero, al espacio o los espacios que ellos puedan ocupar en cabina, con una diversidad de opciones, desde el mero uso del asunto ergonómico para los pasajeros, hasta aplicaciones para manejar la publicidad o el marketing para la venta de los proyectos”, explicó.
A este tipo de plataformas se integran además opciones para el desarrollo de diagramas en asuntos de tubería y el manejo de fluidos dentro de una aeronave, que pueden ser aplicadas en otras tecnologías e industrias.
La simulación de sistemas multifísicos, así como en manufactura aditiva y substractiva, se unen a las capacidades de esta herramienta, que también considera simulaciones para hacer una óptima distribución de plantas de manufactura o líneas completas de producción y ensamble, entre otras alternativas.
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