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Una empresa donde se funden el compromiso y la calidad humana

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Faemsa

Una empresa donde se funden el compromiso y la calidad humana

En 1987 nació Fundición de Aleaciones Especiales de México (Faemsa), una empresa 100% mexicana dedicada a la fundición, donde se fabrican productos de la más alta calidad en el campo del vaciado de precisión.

María Elena Montesinos, directora general de Faemsa, mencionó que ella y su esposo Horacio Villarreal se embarcaron en la aventura de fundar esta empresa y apostaron por Saltillo por ser su lugar de origen, aparte de que es una ciudad que ha ido creciendo y actualmente ofrece muchas oportunidades.

“Desde la fecha en que comenzamos hasta hoy, la empresa ha crecido aproximadamente un 30%. Primero comenzamos haciendo esculturas, después nos dedicamos al área industrial, por lo que ahora principalmente fabricamos piezas vaciadas en aceros inoxidables y aleaciones de níquel, cobre y aluminio, sobre todo piezas para ferrocarril, que son las que exportamos a Estados Unidos, así como piezas para la industria del vidrio”, comentó Montesinos.

Proceso de producción

Faemsa dispone de una compleja y funcional infraestructura que permite adaptar sus procesos de manufactura para suministrar piezas de geometría complicada,  con pesos que van  desde 0.5 K hasta 25 K en volúmenes de producción variables.

Respecto al proceso de producción, la directora comenta que este tipo de fundición ya no existe mucho en la región, pues es parecido a como se hacían las esculturas en tiempos antiguos, es uno de los procesos más antiguos de formado.

“El proceso de vaciado se denomina ‘Investment casting’ o fundición a la cera perdida. En el proceso se inyecta cera líquida hacia un molde permanente y cuando se solidifica adquiere la figura deseada. Estas figuras de cera, con forma de ramas son pegadas a una barra de cera que forma lo que parece un árbol. El llamado árbol se recubre con varias capas de cerámicos especiales y una vez que obtiene la resistencia ideal, se somete a altas presiones de vapor de agua, donde derriten la cera y la extraen del cerámico sin modificar los huecos que dejó la cera. Después el metal líquido se vacía en el molde cerámico llamado concha, luego de que el metal se enfría se retira la cerámica y se obtiene la forma que deja el molde”, explicó Montesinos.

Una ventaja de los productos de Faemsa es el control preciso de las tolerancias, para suministrar piezas en condición de vaciado “listas para trabajar”. Parte de la materia prima es mexicana y otra parte la traen de Estados Unidos. Debido a la diversidad de aleaciones que manejan, los materiales que producen pueden ser utilizados con éxito en sectores de la industria como el vidrio, equipo de bombeo, generación de electricidad y petroquímica.

 

Distinción: Una empresa inclusiva

Para Faemsa, el capital humano es algo primordial. Actualmente cuentan con 30 empleados entre personal administrativo y de producción, donde cinco tienen alguna discapacidad y otros cinco son de la tercera edad. Hoy estos trabajadores se han convertido en casi el 30% del soporte de su personal, lo que en un principio se vio como un reto y ahora se ha convertido en un gran logro.

Todo comenzó cuando en 2014, recuerda Horacio Villarreal, el Fondo para la Pequeña y Mediana Empresa (Pyme), de la Secretaría de Economía lanzó la convocatoria para proyectos productivos integrales del Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, además de la Cruzada Nacional contra el Hambre, por lo que decidieron que era momento de integrar a personas con discapacidad

“Una de las condicionantes que nos ponían era dar empleo a un polígono de pobreza. El INEGI y DIF tienen bien documentados esos polígonos, es decir cuántas personas viven en pobreza y aparte tienen alguna discapacidad. Después van a la empresa y valoran y hacen un análisis de cada uno de los puestos de trabajo; comienzan a entrevistar gente y ven quién pudiera de acuerdo con sus capacidades acoplarse a tales puestos”, indicó.

“Además, también nos capacitaron para ser una empresa inclusiva y tuvimos que adaptar las instalaciones. Entonces de 2015 para acá fue cuando iniciamos el proyecto; aparte el año pasado empezamos también a integrar personas de la tercera edad. Ahorita hay mucho empleo, pero los muchachos no duran, en cambio las personas con discapacidad y de la tercera edad tienen disposición para aprender rápido y más sentido de lealtad”, aseguró.

 “Cuando se decidió que era momento de integrar en Faemsa a personas con discapacidad, significó un reto, pero ahora es un gran logro y estamos orgullosos  de tener personal responsable y comprometido, un verdadero equipo, por lo que queremos seguir cuidando este proyecto”, finalizó Villarreal.

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