El grupo industrial Thyssenkrupp inauguró dos
plantas de producción en San Miguel de Allende, Guanajuato: Thyssenkrupp
Bilstein y Thyssenkrupp Camshafts.
En este nuevo complejo industrial -ubicado en el
Polígono Empresarial San Miguel de Allende- el grupo reúne por primera vez en
México dos tecnologías en un mismo espacio de producción.
En una superficie de 20,000 m2 se fabricarán
componentes para el sector automotriz, como tapas de culata con árboles de leva
integrados y amortiguadores.
La inversión total de Thyssenkrupp es de 150 millones de euros.
Al respecto, Carsten Evers, miembro de la Junta
Directiva del Sector de Componentes del Grupo Thyssenkrupp, informó que con
esta inversión se pretende generar en los próximos años hasta 650 nuevos
puestos de trabajo, además de la implementación de programas de
perfeccionamiento profesional continuos para los empleados y una oferta de
formación cualificada para jóvenes.
También, dio a conocer que son una empresa
comprometida con el desarrollo de la ciudad.
“Colaboramos actualmente en un proyecto de
repoblación forestal con 300 árboles autóctonos en la región de Guanajuato y
patrocinamos al equipo deportivo de la Universidad Tecnológica de San Miguel de
Allende. Además, apoyamos a las universidades locales con equipos de
investigación, conferencias y una oferta de prácticas para los estudiantes”.
Está previsto que en los próximos años se fabriquen
más de dos millones de componentes anuales en el nuevo complejo industrial.
La producción en serie de amortiguadores para el
área aftermarket ya comenzó en octubre. A principios del año que viene se
continuará con la producción de componentes de motores y el suministro en serie
de amortiguadores a importantes fabricantes de equipamiento original (OEM’s).
Para ello, la empresa apuesta por la tecnología de fabricación más avanzada,
con un alto grado de automatización, dando con ello un paso más hacia la
digitalización de sus emplazamientos de producción.
En tanto, Fernando Ochoa Muller, gerente general de
la planta Thyssenkrupp Bilstein, informó que esta fábrica producirá
amortiguadores (dumpers, por su nombre en inglés) y el mercado que cubrirán
será original equipment y aftermarket, además de exportar a Alabama,
California.
Esta planta arranca con Daimler como principal
cliente y no se descarta que en un periodo de dos años se pueda llegar a
producir el doble de lo que se fabrica actualmente. Además, se busca atraer más
clientes premium.
La planta se divide en diversas áreas: tubos, componentes, subensamble y cuatro
líneas de áreas finales.
Actualmente, 83 personas trabajan en este complejo
de producción, pero se estima alcanzar 500 empleos en el segundo año de
operación.
Asimismo, Raúl Alberto Méndez, director general de
la planta Thyssenkrupp Camshafts, refirió que esta fábrica generará 150 empleos
en dos años y que se tiene un volumen de producción de 1 millón de módulos de
árboles de levas para fabricantes de automóviles de la región de Norteamérica y
dio a conocer que ya tienen un contrato con un cliente alemán.
Dijo que se utiliza la misma tecnología que las
plantas de Europa, China y Brasil.
“Es la primera vez que el grupo Thyssenkrupp
inaugura dos plantas proveedoras de la industria automotriz en un mismo lugar,
el plan es generar sinergias entre ellas, en donde podamos aprovechar los
recursos humanos y tecnológicos”.
En los últimos años Thyssenkrupp ha ido aumentando
progresivamente su red de producción en México.
De este modo, la empresa gestiona ocho centros de
fabricación para componentes de automóviles en siete espacios industriales. La
variedad de productos abarca desde componentes para motores y sistemas de
dirección, muelles y estabilizadores hasta el montaje de módulos de eje.
Entre los clientes a los que la empresa suministra
productos desde México se encuentran: Ford, General Motors, Fiat/Chrysler, el
Grupo VW, Daimler, BMW, así como Toyota y Nissan.
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