El mercado global de Transport Management System (TMS) se valoró en 5,467 millones de dólares en 2019, y se proyecta que alcance los 11,367 millones de dólares para 2027, registrando una tasa compuesta anual del 9,6% de 2020 a 2027.
Los datos anteriores son del estudio “Global Transportation Management System Market: Opportunities and Forecast 2020-2027”, elaborado por Allied Market Research.
Con lo anterior, Carlos Oropeza, director de Proyectos Senior de Miebach Consulting México, recomendó que es necesario controlar y optimizar el costo de la transportación de mercancías en las cadenas de suministro mediante la implementación de un Transport Management System (TMS).
Asimismo, según estudios globales recientes de Allied Market Research, casi el 35% de las empresas en el mundo utilizan ahora la plataforma para gestionar su red de transporte.
Cabe resaltar que, Miebach Consulting México presentó algunas tendencias o necesidades que afectan los procesos de transporte:
- Expectativas cada vez más altas de los clientes: Exigen mejoras en el desempeño de entregas a tiempo; cambios en las órdenes de última hora; tiempos de entrega más cortos que implican estás más cercanos al punto de entrega; y cargas más pequeñas más frecuentes.
- Omnicanalidad: Incremento de entregas domiciliarias es una realidad; presión para la optimización de los costos; planeación y ejecución por silos; y cargas más pequeñas más frecuentes.
- Estrategia de transporte: Cambios de prioridades en las flotillas / El grado de utilización de la flota; presión para la optimización de costos; cambios en las regulaciones; globalización del transporte.
- Ejecución diaria: Visibilidad y trazabilidad; incremento de logística inversa; tráfico y presión en tiempos de entrega; tiempos de espera de carga y descarga; inseguridad y robos en ruta.
“Las herramientas de soporte al transporte (TMS) jugaron un rol crítico durante la pandemia al incrementar la transparencia en los embarques, que es una necesidad de los clientes, cerrar los gaps de comunicación con ellos y mantener capacidades de trabajo de manera remota”, comentó Oropeza.
Asimismo, el especialista abordó que el alcance de la gestión de transporte puede tener un horizonte estratégico, táctico u operativo usando diversas herramientas de soporte, ya que un TMS es visto como una herramienta de planeación y ejecución operativa que permite administrar a los transportistas, la ejecución de los embarques, el ruteo de los fletes y en general administrar los despachos.
En ese sentido, y entendiendo un poco el flujo de lo que es la gestión del transporte a través de un TMS, se mostró el ejemplo típico de gestión operativa del transporte, donde se visualizó toda la entrada de órdenes que deben consolidarse y buscar optimizar, hay selección del modo de transporte más adecuado y el proveedor, posteriormente viene la parte de la ejecución y licitación donde se ofertan ciertas cargas, para que posteriormente se incluya la rastreabilidad y trazabilidad; y finalmente la administración.
“Lo que persigue un TMS es ayudar a automatizar e integrar de una manera lógica e integrada esta serie de procesos. El TMS permite pronosticar y planificar la distribución, optimizar rutas, administrar transportistas y rastrear los embarques”, puntualizó.
Además, mencionó que existen ciertas capacidades extendidas en los TMS que tienen que ver con la administración de flotas o control de patios que regularmente se pueden encontrar también en otros sistemas. Otro punto relevante que debe conocerse que como complemento de un TMS, este puede estar conectado a un routing engine o software de optimización de rutas.
Las características de un software de ruteo que regularmente conviven muy bien con un TMS son:
- Consideración de tráfico en tiempo real
- Restricciones de orden-vehículo
- Geo-codificación impresa
- Inspección de datos históricos (3 niveles de información: conductores, clientes y hora del día)
- Consideraciones de preferencia de choferes
- Planeación dinámica de rutas
“Un TMS es realmente un diferenciador a una planeación digamos manual y es que la lógica de optimización se vuelve muy compleja. Para hacer todo el ruteo dinámico pueden tenerse diferentes algoritmos y modalidades para hacer la planificación del ruteo. Los algoritmos de ruteo se pueden evaluar de manera simultánea o secuencial con el fin de minimizar el costo total del plan de carga, incluido maximizar el llenado del transporte cona tributos de dimensiones”, destacó.
Respecto a la metodología de implementación de un TMS, hizo hincapié en los tres pilares de una transformación exitosa: proceso, gente y tecnología, e indicó que el soporte de proyecto de aplicación va desde la estrategia y hasta el Go-Live.
En cuanto a las fases de implementación de un TMS, recomendó un diseño detallado, una fase de personalización, configuración y desarrollo, pruebas y preparación para la fase de puesta en marcha y Go-Live, y fase de estabilización del sistema, para mejorar la funcionalidad, los costos, las áreas de experiencia, visión del proveedor, agilidad, usabilidad, cultura y referencias de clientes.