La industria manufacturera en México vive un auge de oportunidades. Este año, el sector contribuyó con el 18% del PIB, además de ser la principal industria exportadora con el 87 por ciento.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la producción industrial del país aumentó 0.15% durante septiembre de este año. De los cuatro sectores industriales, solamente el conjunto de industrias manufactureras, incrementó su nivel productivo, en 1.66 por ciento.
En medio de un proceso de reconfiguración mundial en las cadenas de suministro, México se ha posicionado como un destino atractivo para la instalación de nuevas firmas. El auge del nearshoring, ha llevado a un notable aumento en la presencia de empresas internacionales, sobre todo asiáticas.
Hub de producción
De los 29 mil millones de dólares de inversión directa en los primeros seis meses de 2023, más de la mitad se destinó a la industria de manufactura. La ubicación geográfica estratégica ha convertido al país en un destino atractivo para las empresas que buscan optimizar sus operaciones.
“Las empresas que eligen a México como su hub de producción pueden acceder fácilmente tanto al mercado de América del Norte como a los mercados latinoamericanos” señaló Alejandro Luna, country manager de Infor México.
Sin embargo, las persistentes interrupciones en la cadena de suministro, son todavía un reto que ha obligado a los manufactureros a invertir en tecnología para garantizar operaciones confiables y sostenibles.
Estándares de calidad
“Hoy el reto tiene que ver con el abastecimiento de insumos, la implementación de procesos eficientes y el correcto seguimiento de estándares de calidad, así como el desarrollo de soluciones de bajo impacto para el medio ambiente”, comentó el ejecutivo.
El panorama de la fabricación seguirá avanzando, luchando contra el entorno VUCA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, por sus siglas en inglés), confiando en la Industria 4.0 y la IA.
Esta evolución no se trata solo de aumentar la productividad, sino de fomentar la innovación, la sostenibilidad y crear un 2024 que combine el ingenio humano con la tecnología. La adopción de estos avances garantiza que el sector resista los desafíos a corto plazo y emerja aún más fuerte en las próximas décadas.
