Sin duda, la tecnología no solo ha ayudado a distintas industrias a acelerar, agilizar y digitalizar sus procesos, sino también ha contribuido a acercar acciones complejas a las personas. Invertir, por años, fue considerada una actividad exclusiva solo para quienes dominaban las ciencias de la economía y las finanzas, convirtiéndose en algo complejo y alejado de la realidad para quienes no administraban grandes sumas de dinero.
La introducción de herramientas digitales, han aumentado las tasas de inversión en el país, según Digital 2021 Global Overview Report, más del 70% de la población mexicana utiliza medios digitales y cada vez son más quienes están interesados en invertir a través de plataformas digitales.
Inversiones en aumento
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el interés por las inversiones va en aumento, el número de cuentas de inversión administradas por las casas de Bolsa en México creció un 226.78%, en el periodo de 2021 a 2022.
Uno de los mercados que más ha ido ganando adeptos es el inmobiliario, gracias a la digitalización de la inversión es el Real Estate, ya que hay soluciones que permiten, por ejemplo, convertirse fácilmente en copropietario de un inmueble, gracias a modelos como el crowdfunding.
Financiamiento colectivo
Según datos de Imarc Group, el mercado global que conforma el modelo de crowdfunding podría alcanzar un valor de 25,930 mdd en 2027, con un crecimiento anual de 3.29 mdd entre 2022 y 2027.
“El financiamiento colectivo emerge como una opción para invertir en bienes raíces con poco capital, la idea es comprar partes del inmueble de acuerdo al presupuesto de cada persona. Con 2,000 pesos en adelante y en solo unos cuántos clics, en la plataforma ya es posible comprar un inmueble”, señaló Iván Carmona, co-fundador de 100 Ladrillos, plataforma de crowdfunding inmobiliario.
Inversiones fáciles
De esta manera, la evolución tecnológica ha hecho que la forma de invertir cambie, pero también ha diversificado los perfiles de los inversionstas, quienes son personas cada vez más jóvenes que escogen las inversiones fáciles para asegurar el bienestar a futuro. Las herramientas digitales, en ese sentido, han sido un puente entre las personas y la salud financiera.