Con la finalidad de aumentar la competitividad de las empresas y enfrentar los retos del 2021, dio inicio el foro Catch The Meeting 2021: una plataforma para generar y gestionar el conocimiento que ayude a tomar decisiones adecuadas para enfrentar los retos en las áreas de recursos humanos.
Durante la ceremonia de arranque, Rodrigo Arciniegas, director de Catch Consulting —organizador del evento—, agradeció a todos los asistentes virtuales y presenciales. Además, manifestó su compromiso por salvaguardar la salud de los participantes ya que, junto con el comité organizador, se modificó la planeación del evento en cuatro ocasiones “para cuidar lo más importante: el talento humano”, dijo.
En ese sentido, añadió que la pandemia es uno de los retos que trae este año. Por eso, buscarán enlazar las restricciones de salud y seguir con los niveles de productividad y eficiencia en la labor diaria.
Entre los asistentes se encontró el director de su recién inaugurada oficina en Canadá, así como representantes de empresas establecidas en la región. Desde el presídium presencial, se reunieron Tomás Espinoza, parte del equipo de Catch The Meeting, encargado de dirigir las áreas de Coahuila, Saltillo y La Laguna; Juan Manuel Jiménez, a cargo de la región noreste: Nuevo León y Tamaulipas; y Rodrigo Arcienegas.
Después del mensaje de bienvenida, inició el panel titulado La estrecha relación entre la industria automotriz y la aeroespacial. En ella, participaron Claire Barnouin, directora del Monterrey Aeroclúster; Manuel Montoya, director del Clúster Automotriz de Nuevo León; Hilda Delgado, gerente de capital y desarrollo humano de Katcon; y César Montelongo, director de recursos humanos de EZI Metales.
Los directivos de los clústeres señalaron un panorama general de sus respectivos sectores. Manuel Montoya informó que, actualmente, existe la oportunidad para aumentar la producción gracias al T-MEC; ya que, si bien no se pronostica una recuperación del volumen de autos, el nivel de contenido en cada uno sí ha crecido. Lo cual, aumenta la producción de autopartes para los Tier 2.
Claire Barnouin, por otro lado, señaló que el sector aeroespacial tiene huella en 18 estados de la república. Del total de actividades de las empresas aeroespaciales, el 80% son de manufactura, el 10% de reparación y mantenimiento, y el 10% restante, de diseño e ingeniería.
Añadió que, en México, hay presencia de algunas armadoras como Cessna, en Chihuahua, que hace gran parte del fuselaje de las aeronaves.
“No son del calibre que uno piensa, pero tenemos muchas capacidades para que el sector avance y se busque esa simbiosis entre el sector automotriz y el aeroespacial por las características de armar vehículos”, dijo.
Al respecto, Montoya comentó que la posibilidad de que las plantas automotrices produzcan para la industria aeroespacial existe; sin embargo, que “el reto está en modificar el modelo de negocio, ya que son piezas más complejas [las de aeronaves]”.
Como un ejemplo de la simbiosis que puede existir entre ambos sectores, César Montelongo, director de recursos humanos de EZI Metales, —dedicados a la manufactura para ambos sectores—, compartió que comenzaron como una empresa de manufactura en el giro de la metalmecánica, y que se han diversificado hacia otros rubros con el paso del tiempo. Su producción actual representa un 25% para la industria automotriz y 25% para la aeroespacial. En el primer sector, han operado por seis años; mientras que, en el segundo, ocho.
Finalmente, añadió que, debido a los requerimientos específicos para cada una de las industrias, en sus plantas manufacturan para ambas en espacios segregados. “Estamos juntos, pero no revueltos, dijo”. Gracias al éxito de su diversificación, en sus plantas de Santa Catarina y Apodaca emplean a alrededor de 900 personas.
Durante el 25 y 26 de enero, se hablará de lo más aplicable en temas de contratos colectivos, T-MEC, operación durante la pandemia, vacunación, NOM-035, NOM-030, entre otros. Además, se ofrecerán mesas virtuales y presenciales para networking.
