México cuenta con diversas ventajas competitivas para atraer inversión extranjera y, en este contexto, 2024 se visualiza como un año decisivo ante la puesta en marcha de incentivos fiscales para el nearshoring y la implementación de una ventanilla única para inversionistas.
De acuerdo con Julio Rodríguez Trigueros, vicepresidente nacional de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), estos programas ya se publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Uno de los más recientes son los estímulos fiscales que se dieron a conocer para el nearshoring, y que consisten en hacer deducciones al Impuesto Sobre la Renta (ISR), con valores del 56% al 89% según el rubro industrial, para la adquisición de bienes de activo fijo.
Ventajas competitivas de México
Con esta iniciativa, explicó, se promueve la relocalización hacia el país, pero para estar en competencia mundial, por ejemplo, con países de Asia que han crecido en manufactura; se deben brindar garantías de que el recurso que no llegará a la federación se utilizará en desarrollos de infraestructura y que los servicios básicos serán mejores.
“Debemos hacer frente a otros países que están atrayendo empresas, por ejemplo, a China. Las ventajas competitivas de México son muchas, como la cercanía con estados Unidos, los tratados internacionales y facilidades de exportación e importación; pero no podemos confiarnos, en 2024 es indispensable mejorar en infraestructura, en carreteras, tener más conectividad, fortalecer el sistema de servicios y de energía”.
Los sectores que abarca son; alimentación, fertilizantes y agroquímicos, industria farmacéutica, componentes, equipo eléctrico y electrónico, instrumentos de medición, equipo médico, baterías, materiales para instalaciones eléctricas, autopartes, trenes, barcos y aeronaves, motores para aeronaves, automóviles, camionetas y camiones.
El estímulo se mantendrá vigente hasta finales de 2024 y adicional al ISR, incluye una deducción del 25% para gastos de capacitación para trabajadores en un lapso de tres años.
Ventanilla única para inversiones
Por otra parte, la creación hace unos meses de una ventanilla única para inversionistas donde puedan obtener acompañamiento, facilidades a procesos, trámites e información de manera digital, necesita extenderse a todos los proyectos, incluyendo los que provienen de pequeñas y medianas industrias de manufactura o proveeduría.
De lo contrario podrían perderse oportunidades de desarrollo económico. “El decreto estimula que para registrar un proyecto debe ser de 100 millones de dólares, por ello insistimos en forjar esquemas dirigidos a la mayoría de los núcleos empresariales del país. Para visualizar, en Canacintra, 90% de los socios son pequeñas y medianas empresas, y para ellos la puesta en marcha del proyecto puede tardarse hasta un año entre la publicación del decreto y el arranque”.
Retos y oportunidades
El vicepresidente de Canacintra, recalcó que las oportunidades que surgen con el nearshoring también implican nuevos retos que deben abordarse desde la iniciativa privada en conjunto con autoridades.
“Sin duda, 2024 será un año decisivo para la atracción de inversiones a México, la iniciativa privada desde sus trincheras está empujando proyectos y dialogo con el que se brinden las mejores condiciones a las empresas establecidas, y a las que llegarán, pero debemos ir más allá junto con autoridades, para lograr que todos los proyectos de comercio exterior elijan al país, lo que contribuirá a más empleos y al desarrollo de cadenas productivas”.
En el próximo año también podría haber cambios a los tratados internacionales y la relación comercial con Estados Unidos (primer socio comercial del país), debido a la renovación de la presidencia en ambos países, explicó: “El cambio de poderes podría traer oportunidades y cambios en la exportación e importación, las nuevas políticas públicas deben tomar en cuenta el sentir de la iniciativa privada, sus necesidades, deben incentivar, hacer más fácil y ágil el comercio”, concluyó.