Seat inauguró el Test Center Energy (TCE), un nuevo centro de investigación y desarrollo de baterías para coches eléctricos e híbridos enchufables en el que la compañía ha invertido más de 7 millones de euros.
Ubicado en el Centro Técnico del fabricante de automóviles en Martorell, el TCE se está utilizando para desarrollar y probar el rendimiento de sistemas de energía para vehículos eléctricos e híbridos de CUPRA, SEAT y SEAT MÓ, así como de otras marcas Volkswagen.
El TCE forma parte de la red global de investigación y desarrollo del Grupo Volkswagen y es el primer centro de este tipo de la organización en Europa fuera de Alemania, junto con los de China y Estados Unidos.
El nuevo centro supone un paso más en la estrategia de electrificación de la compañía y pretende convertirse en un elemento clave del proyecto de Seat para liderar la electrificación de la automoción española. Además, forma parte del plan de inversión de 5,000 millones de euros anunciado por la empresa para electrificar nuestros vehículos e instalaciones.
Este objetivo forma parte del plan Future: Fast Forward, a través del cual Seat junto con Volkswagen, pretende convertir a España en un hub europeo de referencia en movilidad eléctrica.
El TCE también aspira a convertirse en un espacio de innovación, colaboración e investigación, ofreciendo formación a los jóvenes en la producción de coches eléctricos.
Wayne Griffiths, consejero delegado de Seat y Cupra, declaró que la compañía tiene la oportunidad y la responsabilidad de cambiar completamente la industria. Con los fondos NextGenerationEU podrán permitir que se convierta en una realidad la ambición de la marca.
Cabe destacar que, el TCE realizará hasta 6,000 pruebas diferentes al año, lo que permitirá validar y garantizar el rendimiento de la batería y los sistemas de carga. El lanzamiento es una gran noticia no solo para la electrificación de la empresa, sino porque permitirá posicionarla como un referente en el desarrollo de soluciones para la electromovilidad sostenible.
Como parte de su estrategia, Seat prevé fabricar vehículos eléctricos en Martorell a partir de 2025, y jugar un papel clave en la democratización de los vehículos eléctricos para hacerlos accesibles a la sociedad.
TECNOLOGÍA DE PUNTA PARA PROBAR Y VALIDAR BATERÍAS
Construido en solo 18 meses, el Test Center Energy cubre 1,500 metros cuadrados. Incluye diferentes espacios para la validación de módulos de batería con la más avanzada tecnología de química celular, cubriendo todo el rango de voltajes utilizados en la industria automotriz.
El TCE está actualmente centrado en baterías para las plataformas MEB (eléctrica) y MQB (híbrida), así como en diferentes cargadores utilizados en todos los vehículos electrificados.
En total, tiene una capacidad de prueba de 1,3 megavatios, que es la potencia equivalente requerida por 350 hogares para tener todos los dispositivos eléctricos encendidos al mismo tiempo, o más de 100,000 teléfonos móviles cargándose simultáneamente. En estas instalaciones trabajan más de 25 profesionales altamente cualificados.
El centro puede realizar hasta 6,000 análisis completos de validación de funciones relacionadas con el sistema de alto voltaje (batería, carga, seguridad) anualmente. Las baterías se someten a un promedio de más de 17,500 horas de pruebas para garantizar un rendimiento óptimo en todas las circunstancias, a lo largo de su ciclo de vida.
Las instalaciones también albergan un taller diseñado y equipado para probar vehículos electrificados, con espacio para trabajar con hasta ocho coches a la vez. Aquí se realizan las pruebas del sistema energético, la seguridad funcional y la integración de funciones con toda la electrónica de los coches híbridos y eléctricos. El banco de seguridad de alto voltaje solo realiza alrededor de 1,750 pruebas por año.
El TCE también cuenta con varias cámaras climáticas que prueban baterías y módulos en condiciones térmicas extremas, entre -25 y +55 ºC, simulando así las diferentes condiciones que puede encontrar un automóvil en su ciclo de vida. Para diseñar y fabricar prototipos y construir interfaces para los sistemas de prueba, se ha equipado un área específica con la última tecnología.
Construido de acuerdo con el compromiso de Seat con la protección del medio ambiente, el TCE se encuentra actualmente en proceso de certificación LEED (Leadership in Energy & Environment Design), que lo acredita como un edificio sostenible con mínimo impacto ambiental.