Innovet
Todo comenzó en el año 1998
con el sueño de José Ángel Jiménez, al crear su propia empresa luego de haber
sido ejecutivo de empresas transnacionales por 17 años. Posteriormente incursionó en el sector de termoformados de
plásticos. Motivado por los clientes para permanecer en el mercado, la nombró en
un principio Creatividad e Ingeniería S.A. de C.V., ubicada en la Ciudad de México,
“Compré unas máquinas
sumamente sencillas, pequeñitas de operación muy manual y me fui a meter en un
pequeño local comercial de 35 metros cuadrados, siendo yo el operador,
supervisor, cobrador, comprador y el gerente”, relató José Ángel Jiménez.
Así desde el primer día que
conformó su empresa tuvo trabajo que le permitió ir contratando gente y
capacitando al personal. Después de algunos años de madurez del negocio,
decidieron establecer la empresa en Querétaro a finales del 2006 bajo el nombre
de Innovet con solo cuatro personas en planta.
“Abrimos la bodega en el
Parque Industrial Bernardo Quintana, con objeto de tener una ubicación digna,
un lugar decoroso dónde trabajar. No quisimos irnos a cualquier bodega”,
explicó el empresario, quien acentuó que el cambio no fue facil, ya que durante
ocho meses no tuvieron ningún cliente; en tanto, salieron avante con la
operación en la Ciudad de México.
“Decíamos que ya no queríamos
ser siendo más un changarrote, que preferíamos ser una microindustria pero bien
estructurada con mejor enfoque con la calidad y el cliente”, señaló José
Jiménez, asegurando que esa forma de trabajar les fue abriendo puertas e
incrementando las venta. Al llegar los primeros pedidos, fue creciendo la
actividad.
En el 2011 se cerró la
operación en la Ciudad de México, comenzando a crecer de manera exponencial en
Querétaro, llevando a la empresa a certificarse en ISO en el 2014. “Cada año
hemos tenido cifras positivas, terminando el 2017 con un crecimiento del 15% y
la expectativa para el 2018 es hasta de un 40%”, aseguró el empresario,
comentando que se tiene la proyección de abrir una nueva planta en otro Estado
del país.
Actualmente Innovet cuenta
con una plantilla de 55 personas, con áreas de operación, administración,
mantenimiento, diseño y fabricación de moldes. También se encuentran diseñando
su propia máquina para incrementar al 60% la capacidad de producción e
incursionar en el mercado de autos eléctricos.
Innovet ha impulsado el
talento local con la vinculación de diversas universidades y hoy es distinguida
por su Responsabilidad Social. Su también fundadora, Beatriz Hernández, preside
la Asociación de Mipymes Industriales de Queretaro, es consejera en Coparmex y
el Clúster de Plásticos, además de liderar el capítulo Querétaro del Corredor
Central.
"Nuestra presencia la
Hannover Messe, el programa de capacitación en Alemania en 2017, la intención
de que nuestro gerente de planta se capacite en Japón.. Todos estos esfuerzos
son con el objetivo de no dejar la empresa en donde está, sino seguirla
transformando”, finalizó José Ángel Jiménez.