Manufactura mexicana al alza
El fenómeno de relocalización de empresas, también conocido como nearshoring, trae nuevas oportunidades para el sector logístico de México, sobre todo en la colaboración y comercio con Estados Unidos, país que ya comenzó a sustituir algunas de sus cadenas de productos desde China por fabricaciones de América Latina.
La manufactura mexicana ha enfrentado diversos procesos al alza, y al tener puentes internacionales, aeropuertos, terminales marítimas y carreteras especializadas, las expectativas de crecimiento económico son mayores.
Mario Veraldo, director general de MTM Logix, expresó que el interés de Estados Unidos por fabricaciones en América Latina se dirige principalmente hacia Brasil y México, este último país con exportaciones hacia territorio estadounidense por hasta 194,947 millones de dólares, de enero a mayo del 2023. “Según datos proporcionados por la Oficina de Estadísticas de Estados Unidos, lo que representa un sólido aumento del 5.6% en comparación con el mismo periodo del año anterior la economía mexicana obtuvo un logro destacado en el comercio exterior”, expresó.
Colaboración México - Estados Unidos
Aunque hay un panorama de presiones inflacionarias y elevados tipos de interés, Veraldo expresó que “el nearshoring permitirá a la región iniciar un círculo virtuoso impulsado por un enfoque de colaboración con Estados Unidos”, tras la sustitución de sus procesos comerciales con China. “Muchas mercancías tienen que cruzar la frontera y es de ahí donde podría venir parte de la presión en Estados Unidos, otra área potencial es el calado del Canal de Panamá que está afectando al cruce y creando potencialmente un interés a corto plazo para el proyecto de cruce terrestre mexicano”.
Tras la pandemia, la cartera de pedidos de portacontenedores está en “máximos históricos”, lo que refleja una restructuración de la oferta y la demanda en el último cuatrimestre del año. “Esto concuerda con las tendencias observadas en las cifras de inventarios mundiales, los tipos de interés y los aumentos de categorías específicas de productos que influyen en la dinámica actual de los fletes”.
El panorama a futuro es que el transporte marítimo siga impulsando el comercio mundial, ante la necesidad y adaptaciones de las empresas internacionales para que sus procesos de logística tengan cada vez una menor huella ambiental.