Con el
pronóstico de que la población del mundo generará 4 mil millones de toneladas
de desperdicios para el 2100, la sostenibilidad es más que un imperativo moral,
es vital para nuestra existencia. También representa un diferenciador cada vez
más importante para las empresas de todos los tamaños.
Una
encuesta de Shelton Group descubrió que el 86% de los consumidores cree que las
empresas deben tomar una posición con respecto a temas sociales. La
investigación de Nielsen también reveló que el 65% de los consumidores gastaría
más en un producto si este viniera de una marca sostenible.
Entonces,
¿cómo pueden las empresas volverse más sostenibles? Una forma es la adopción de
la impresión 3D.
IDC
pronostica que, para el 2021, el 40% de los 2,000 fabricantes principales
combinará la impresión 3D con herramientas de máquinas inteligentes para
optimizar el uso de los materiales, reduciendo el desperdicio, por lo menos, en
un 25%. De hecho, los beneficios de la sostenibilidad con la impresión 3D se
extienden más allá de solo reducir el desperdicio. La impresión 3D abre un
camino hacia una economía circular, consciente de los materiales y eficiente en
energía, que lleva la producción más cerca del punto de consumo. Por ejemplo,
al cambiar una línea de producción a la impresión 3D, HP alcanzó una reducción
de 30 veces en su huella de carbono, además de una reducción de costos del 95
por ciento.
Estas
son 4 formas en que la impresión 3D hace posible la sostenibilidad en las
cadenas de suministro:
1.
Ideación continua
La
impresión 3D permite a los fabricantes desarrollar productos para su entrega
“justo a tiempo” y personalizarlos bajo demanda. Debido a que los productos se
hacen conforme se necesitan, nada se desperdicia. Ya no se requieren almacenes
masivos. Tampoco se tienen que embarcar muchos productos por tierra, mar o aire.
2.
Estrategia geográfica progresiva
Hay un
movimiento que crece cada vez más en relación con los recursos y producción
local. Integrar la impresión 3D permite a las empresas satisfacer esta demanda.
3.
Tiempo de comercialización acelerado
Si se
utiliza en el prototipeo o en los bienes terminados, la impresión 3D recorta
semanas del tiempo de fabricación y reduce la huella de carbono asociada con la
producción y la distribución, simplemente considera el impacto de reducir
drásticamente el volumen de los embarques a larga distancia. La impresión 3D
ofrece la capacidad de fabricar productos de manera más rápida y a nivel local.
4. Productos más verdes
Además
de hacer que la cadena de distribución sea más ecológica, la impresión 3D
permite a los diseñadores e ingenieros desarrollar productos más sostenibles
con
piezas más ligeras, reciclaje y aplicaciones innovadoras.
La
impresión 3D también permite un nuevo y optimizado uso de combustible y
energía. Por ejemplo, los camiones
Renault usan piezas de motor impresas en 3D que son un 25% más ligeras,
mejorando así la eficiencia del combustible.