Han transcurrido ocho meses desde que los Gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá aprovecharon la cumbre del G-20 en Buenos Aires, Argentina, para suscribir el Tratado entre México Estados Unidos y Canadá o T-MEC (como lo llamamos en México), que tiene como propósito reemplazar a su predecesor: el Tratado de Libre Comercio de América del Norte o TLCAN, que ha regido la relación comercial de los tres países desde 1994.
México continúa siendo el único país que ha ratificado completamente este nuevo tratado, aprobándolo en el Senado con 114 votos a favor el 16 de junio de 2019, e incluso publicando su aprobación en el Diario Oficial de la Federación el pasado 29 de julio.
Sin embargo, el panorama político de Estados Unidos y Canadá indica que es poco probable que la ratificación en los tres países ocurra en otoño del 2019. ¿Por qué? Por una parte, la elección federal canadiense (en la que su gobierno mayoritariamente liberal buscará mantenerse) está programada para el 21 de octubre, mientras que Estados Unidos (además de estarse preparando para las elecciones presidenciales que se realizarán en febrero del 2020) celebrará elecciones de distintos niveles de gobierno el próximo 5 de noviembre.
El nexo entre las elecciones de ambos países y la ratificación del T-MEC es que dichos sufragios tendrán un impacto en la distribución de los órganos legislativos que recibieron el “United States Mexico and Canada Agreement” o USMCA (como es llamado en Estados Unidos) para el periodo de revisión y ajustes finales propio de sus procesos legislativos. Idealmente, durante este periodo de revisión los Congresos de ambos países realizarían ajustes únicamente de forma, ya que los temas de fondo implicaron 13 meses de ardua negociación ya fueron acordados; sin embargo, ciertos grupos parlamentarios han insistido en que se realicen modificaciones de fondo que para ser integradas al texto del tratado sería necesario volver a abrir las ya concluidas negociaciones entre los tres países (lo cual es muy poco probable que suceda).
De manera
particular, el partido Demócrata en la Cámara de Representantes de Estados
Unidos, sin ahondar en cuestiones más técnicas, han hecho públicas sus
preocupaciones particulares sobre el contenido de fondo del tratado que en
resumen son las siguientes: Buscan que se retire la disposición bajo la cual se
establece el periodo de exclusividad de 10 años para los datos de prueba de
nuevos productos farmacéuticos que contengan productos biológicos, buscan que
México garantice la aplicación de las nuevas disposiciones en materia laboral
mediante mecanismos de aplicación, y buscan que se integre en el Capítulo de
Medio Ambiente, la obligación de aplicar las disposiciones de ciertos tratados en
materia ambiental a los que México ya se encuentra suscrito.
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