La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) anticipa un crecimiento del 19.6% en la exportación de vehículos pesados desde México, así como un alza del 19.1% en la producción de este tipo de unidades en el país, para el cierre de 2021.
Si bien las cifras no alcanzan a las reportadas en 2019, año previo a la pandemia y en la que la industria consiguió cifras históricas record en exportación y producción, sí significan un avance importante en la recuperación del sector, detalló Miguel Elizalde Lizárraga, presidente ejecutivo de la referida asociación, durante el webinar “La industria de vehículos pesados: retos, oportunidades y perspectivas”, organizado por Mexico Industry.
PULSO DE LA INDUSTRIA
El líder del sector reportó que el 95% de las exportaciones mexicanas de esta industria llegan a EE.UU.; el 3%, a Canadá; y el resto a Colombia, Perú, Chile y Ecuador, principalmente.
Este año, de acuerdo con las proyecciones de la ANPACT, un total de 138,510 unidades saldría de México para satisfacer a los referidos mercados; sin embargo, se estaría lejos de la cifra lograda en 2019, en la que se logró el record de 168,687 vehículos exportados.
La producción reporta una situación similar, pues si bien se lograrían producir 162,546 unidades, se quedarían por debajo de las 202,069 manufacturadas en 2019.
No obstante, hay coyunturas en el corto y mediano plazo, que generan optimismo en el sector, destacó el experto.
La entrada en vigor del T-MEC, la recuperación de la economía estadounidense y el incremento en la demanda de productos de consumo, que requeriría de un mayor número de fletes para movilizarlos, se advierten como áreas de oportunidad para el crecimiento de este sector.
De igual forma, refirió que en México hay flotas con potencial para ser renovadas y que significarían una oportunidad para colocar vehículos nuevos en circulación. El 38% de las unidades del sector de camiones y tractocamiones de carga, por ejemplo, están susceptibles a renovarse, ya que han rebasado los 15 años de vida que la ley les permite circular; mientras que en el sector de autobuses de pasaje y turismo este porcentaje sube al 48%, según números de la Estadística Básica de Autotransporte Federal 2020.
RETOS
Por otro lado, esta industria enfrenta desafíos como el desabasto de insumos; el de semiconductores, comentó el ponente, ha provocado retraso en las entregas pactadas por varias de las empresas adheridas a la Asociación; sin embargo, ninguna de ellas ha frenado su producción por esta situación.
En el mercado interno, continuó Miguel Elizalde, advierten áreas de oportunidad para poner en igualdad de situaciones a los distribuidores de unidades nuevas, versus las que se importan usadas desde EE.UU.
Y es que mientras las ventas minoristas de vehículos pesados cayeron 35.5% en 2020, contra lo obtenido en 2019; la colocación de vehículos usados de importación reportó un incremento de 4.1% en el mismo periodo en México.
“Alguien dirá, en el tema de autobuses urbanos, que las empresas, para transportar a su personal, en lugar de transportar a todos sus colaboradores, tal vez, en 40 asientos de un autobús, ahora necesiten dos autobuses [para atender los protocolos de sana distancia]. El efecto para subsanar eso fue importar más autobuses chatarra, y les llamo chatarra, porque son vehículos que en EE.UU. tal vez ya no cumplen con las condiciones físicomecánicas o ambientales”, expresó.
México es el primer exportador de tractocamiones en el mundo, el cuarto exportador de vehículos pesados, cuarto productor de vehículos de carga y décimo productor de autobuses a nivel global.