Bajo el lema “Movilidad de próxima generación”, ZF se centra en la tecnología que ya está disponible para la próxima generación de vehículos.
La última generación de la supercomputadora ZF ProAI juega un papel clave: ofrece potencia informática personalizada para prácticamente cualquier plataforma de vehículo y todos los niveles de automatización.
Digitalización, conectividad, conducción autónoma sin emisiones, con estos aspectos, la movilidad se está redefiniendo. Esta tendencia se ha visto reforzada y acelerada por la actual crisis de Covid-19. Y el “tiempo de espera” se ha acortado, por lo que el futuro de la automoción ya está tomando forma en los planes modelo de los fabricantes, impulsado por las tendencias de crecimiento en el mercado interesado en la movilidad inteligente, eléctrica, autónoma, segura y sostenible.
Torsten Gollewski, vicepresidente ejecutivo de sistemas autónomos de movilidad en ZF, manifestó que la compañía se está alineando a la demanda y el objetivo estratégico es proporcionar tecnología para la movilidad de próxima generación.
"Ya tenemos todas las tecnologías necesarias para los futuros conceptos de vehículos y movilidad. Esto incluye computadoras de alto rendimiento, software, sensores y actuadores de vehículos y conectividad de vehículos para servicios de movilidad”, declaró.
ZF PROAI: FLEXIBLE Y ESCALABLE
El núcleo de las nuevas arquitecturas de vehículos E/E está formado por ordenadores de alto rendimiento que pueden utilizarse como controladores centrales, de dominio o de zona. Aquí es donde entra ZF con su superordenador ZF ProAI.
“Nuestro ProAI cubre una enorme gama de posibles campos de aplicación para prácticamente todos los tipos de vehículos y es adecuado para todas las etapas de la conducción autónoma o automatizada”, explicó.
Con un aumento del 66% en la potencia informática, el nuevo ZF ProAI consume hasta un 70% menos de energía.
Las capacidades de inteligencia artificial de ZF ProAI están optimizadas para el aprendizaje profundo y son una base importante para funciones de seguridad avanzadas adicionales.
La computadora proporciona una fusión de 360° impulsada por GPU de todos los datos de sensores disponibles, incluidos los datos de medición ambiental de cámaras, radares, LiDAR y patrones de audio.
Además, la nueva generación es aún más compacta y, por lo tanto, requiere menos espacio de instalación. Incluso teniendo en cuenta las opciones de refrigeración disponibles, la mayoría de los modelos ZF ProAI vienen en el mismo tamaño estándar de 24x14x5 cm.
De acuerdo con los requisitos de la industria automotriz, el interior de alta tecnología está diseñado para una máxima resistencia y confiabilidad incluso en condiciones extremas y ofrece los últimos mecanismos de seguridad contra las amenazas cibernéticas.
Con su diseño modular, el superordenador puede equiparse con diferentes variantes de “System-on-Chip” (SoC), es decir, con procesadores de diferentes fabricantes, según los requisitos del cliente. También se puede operar con software de ZF o de proveedores externos. Los conectores estandarizados y la posibilidad de conectar varias unidades ZF ProAI entre sí, lo hacen flexible para su uso e instalación en cualquier tipo de vehículo.
La computadora de alto rendimiento de ZF ofrece una potencia informática flexible de 20 a 1000 teraOPS. Eso es hasta 1,000 billones, o un cuatrillón, de operaciones informáticas por segundo.
Junto con la variedad de opciones de enfriamiento disponibles, los fabricantes de automóviles pueden encontrar una solución personalizada para todas sus plataformas de vehículos, aplicaciones de software y arquitecturas E/E, a través de un solo tipo de ECU. Esto aumenta la eficiencia y reduce los costos generales.
ZF pudo obtener los primeros pedidos importantes de ZF ProAI en los segmentos de vehículos de pasajeros y comerciales, por lo que producirá el controlador central a gran escala a partir de 2024.
