En un momento en el que la industria del automóvil está obligada a hacer una reconversión digital, Helge Silberhorn, jefe de Arquitectura de Datos de Porsche, explica lo importante que puede llegar a ser este cambio para la compañía.
El poder cada vez mayor de la tecnología de la información (TI), la aparición y adopción de nuevos sistemas como el aprendizaje de máquina, la cadena de bloques (blockchain) y el internet industrial de las cosas, están transformando rápidamente el mundo del automóvil.
Para seguir siendo competitivos y tener éxito, los fabricantes de autos deben innovar y estar presentes simultáneamente en múltiples frentes, incluido todo lo que tiene que ver con la digitalización de la tecnología y los servicios.
La transformación digital de Porsche comenzó hace unos años y ha ido aumentando el ritmo desde entonces. En 2015, el fabricante de automóviles deportivos diseñó un nuevo plan ‘Mission D’, dentro de la Estrategia Porsche 2025. El objetivo era claro: llevar la experiencia Porsche al futuro digital.
"Desde entonces, han sucedido muchas cosas y hemos logrado avances significativos; entre ellos, la modernización de todo nuestro ecosistema de información, el desarrollo de una solución central de transmisión de información y la construcción de fábricas inteligentes y sostenibles”, dijo.
Junto con Silke Dongus-Sattler, jefe de Estrategia de Inteligencia Artificial y Ciencia de Información, y Matthias Löffler, responsable de Información de Clientes, Análisis e Inteligencia Artificial, lideran la transformación de Porsche AG para convertirla en una empresa basada en información. El trabajo de estas tres personas, está definiendo los puntos clave de este viaje de transformación digital.
El auge del Big Data plantea una serie de preguntas profundas y de gran alcance para la industria en general y para Porsche en particular. “
“Cada día, nuestros vehículos, fábricas y actividades generan grandes cantidades de información. Sin embargo, hasta este momento, no siempre éramos capaces de dar con la solución perfecta para usarla, compartirla o distribuirla dentro de la organización”, dijo.
El año pasado desarrollaron el plan estratégico Porsche Data Organisation, que consta de tres partes:
- Un conjunto de objetivos comunes y una hoja de ruta válida para todas las actividades de análisis de información e Inteligencia Artificial (IA).
- Un marco de trabajo con métodos, prácticas y procesos comunes para permitir e impulsar el análisis de información y las soluciones de IA.
- Una cultura para comprender, administrar y compartir datos en toda la empresa de manera repetible.
Para convertirse en una empresa que gestione su información de manera eficaz, Porsche debe asentar sobre tres pilares básicos: Estrategia y cultura de información, Confianza y gestión de información y Tecnología y arquitectura de tecnología de la información (TI). Un cuarto bloque tendría que ver con la generación de valor. Estos temas se dividen en campos adicionales; entre ellos, la excelencia operativa, la confianza en los datos y la arquitectura. Este marco permite una toma de decisiones más inteligente y una mayor productividad.
La Arquitectura Porsche ha sido desarrollada para respaldar su organización de datos y consta de tres objetivos y 13 principios. Los tres objetivos generales son:
- Pensar más allá: centrarse en el valor empresarial
- Construir para la resiliencia: garantizar la continuidad empresarial
- Simplificar: optimizar las habilidades y los recursos
Para ofrecer una mejor idea de esta arquitectura, los expertos vuelven al ejemplo de “la información como un activo compartido y accesible”, que es uno de los principios subyacentes del primer objetivo.
“El propósito de los datos es ayudar a la toma de decisiones y mejorar la experiencia del cliente: la información acertada es la base para tomar decisiones oportunas. Mantener y compartir datos desde un único entorno lógico mejora la calidad y la eficiencia de la recopilación, y reduce los costos. Además, la información bien documentada ayuda a todos los miembros de la compañía a descubrirla y utilizarla fácilmente”, concluyó.
La información es propiedad de Porsche, con representación a través de líderes responsables de su calidad y disponibilidad. Están respaldados por administradores encargados del manejo y el almacenamiento. Los datos se definen de manera coherente: siguiendo los estándares de formatos y acceso, atendiendo a las políticas comunes que garantizan la seguridad necesaria. Por ello, Porsche se toma en serio el consentimiento de los clientes para el uso de su información, la seguridad de la misma y el cumplimiento normativo.
