La empresa Orion 2000 ha adoptado el modelo dual para generar el talento adecuado para sus servicios de mantenimiento.
La empresa queretana, dedicada a la venta y renta de montacargas, tiene clientes de la talla de Samsung y Wess Corporate, a quienes ofrece mantenimientos preventivos y correctivos de alta calidad, por lo que requiere de técnicos mecánicos especializados.
“Los clientes exigen un servicio de excelencia, por eso nos eligen a nosotros. Para asegurar la excelencia debemos tener control sobre la capacitación de nuestra gente. […] Anteriormente, contratábamos mecánicos automotrices, unos estaban especializados en hidráulica, pero no sabían de electrónica, otros en electrónica, pero no saben de combustión.
“Adoptamos por eso este modelo dual, para preparar nosotros a esos mecánicos. Ya no contratamos, creamos a nuestros mecánicos, eso me da la posibilidad de tener certidumbre en la calidad de mi servicio”, destacó Josemaría Sosa Peña, gerente general de manejo de carga Orion 2000, en entrevista.
Para este propósito, el dirigente de esta empresa se acercó a Nemesio Arriola, director general de Trabajo Experto y especialista en la implementación del modelo dual, quien lo vinculó con instituciones educativas con experiencia en este programa de formación de talento.
El proyecto, delineado por Arriola y Josemaría, consiste en el reforzamiento de los conocimientos teóricos en campo de 16 jóvenes en formación, tres de ellos, estudiantes de bachillerato técnico en electromecánica, del plantel del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyte) La Esperanza, en el municipio de Colón; nueve técnicos en ciernes de mantenimiento automotriz, del plantel Cecyte Peñamiller; y cuatro estudiantes más del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), plantel Aeronáutico.
Nemesio Arriola informó que el proyecto, que arrancó el 6 de octubre del 2021 y terminó el 30 de junio pasado, incluye un programa de apoyo para que los jóvenes que así lo deseen continúen con sus estudios en el nivel universitario.
“Es programa de ganar, ganar, ganar. Gana la institución [educativa] con la que trabajamos, porque somos una especie de extensión de su infraestructura para evaluar a sus muchachos; ganan los alumnos, porque de su prepa ya tienen prácticamente una oferta laboral; y gano yo, como empresa, porque ahora tengo el control de lo que quiero que aprendan para poder asegurar ese servicio de excelencia que requieren mis clientes”, destacó Sosa Peña.
La empresa prevé contratar a 11 de los 16 jóvenes que participaron en el programa dual.
OPORTUNIDADES
Una de las características del proyecto que emprendió Orion 2000 es la apertura que tuvieron para considerar a jóvenes originarios de comunidades que están fuera de la zona metropolitana de Querétaro.
Este aspecto, subrayó Dulce Noemí Cisneros Fuentes, coordinadora del programa de formación dual en Cecyte Querétaro, ha hecho que estudiantes de municipios de Colón y Peñamiller tengan oportunidad de conseguir empleo en las regiones más industrializadas del estado.
“Aquí la palomita que hay que ponerle al proyecto es que hay actividades bien definidas, tienen un proyecto profesional y personal para los chicos. Eso les genera un gran valor a ellos, se ven como parte de la empresa. […] A veces las empresas quieren el talento de manera inmediata y no se dan el tiempo de desarrollarlo”, expresó la coordinadora.
El Cecyte Querétaro, conformado en la actualidad por 12 planteles y 9,500 estudiantes, comenzó a trabajar esquemas de educación dual en 2015, con siete alumnos y tres empresas. Hoy, 32 estudiantes cursan un programa de este tipo en alguna de las seis compañías con las que tienen convenios.
El reto ahora, consideró Alberto Domínguez Tinoco, director del plantel 10, La Esperanza del Cecyte, es lograr que más mujeres apliquen para entrar a proyectos duales, ya que, a pesar de que el 50% de la matrícula total de estos centros está conformado por féminas, son pocas las que complementan su formación con modelo dual.
“A veces hay temor de los padres de familia de dejar salir a las mujeres [a los centros de producción]. Hay que crear condiciones para incrementar la participación de las alumnas, pero no van a participar si no conocen la experiencia de las compañeras que lo han hecho, hay que difundir eso mucho más”, apuntó el director.
