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Con el objetivo de incrementar la inversión en investigación científica y desarrollo tecnológico (IDT) y que las empresas aprovechen las ventajas fiscales que esto ofrece, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Delegación Coahuila Sureste realizó un seminario virtual con sus asociados.
Cynthia Arrazola, directora de Canacintra Coahuila Sureste, fue la encargada de dar la bienvenida a la doctora Ana Lilia Sánchez Regla, consultora en tecnología e innovación, y a todos los socios del organismo empresarial.
Sánchez Regla explicó que el programa de Estímulos Fiscales a la Investigación y Desarrollo Tecnológico (EFIDT) representa una oportunidad para que las empresas inviertan en proyectos de IDT y lo acrediten contra el Impuesto sobre la Renta (ISR).
“En México, en comparación con el promedio mundial, las empresas pagan 13% más de impuestos. De ahí la importancia de emplear mecanismos como el EFIDT, que permiten reducir el impacto en los resultados de las organizaciones”, destacó.
De acuerdo con el Conacyt, los proyectos IDT son todas aquellas actividades novedosas y creativas realizadas sistemáticamente con le objetivo de incrementar los conocimientos científicos y tecnológicos de una organización o país, así como el uso de sus resultados para la creación de nuevos productos, materiales, procesos, dispositivos, prototipos, entre otros.
VENTAJAS
Entre las ventajas, la consultora refirió que el programa es establecido por ley, por lo que cada año se emite la convocatoria de participación; además, cuenta con una bolsa de 1,500 millones de pesos y tiene una fecha definida.
Es un estímulo otorgado a través de un crédito fiscal al contribuyente que realice gastos e inversiones en IDT, es acreditable contra el ISR de los contribuyentes y puede ser ejercido en un periodo de 10 años, hasta agotarlo.
El estímulo es equivalente al 30% de los gastos e inversiones incrementales en IDT, respecto al monto promedio de estos rubros en los tres ejercicios anteriores al ejercicio en el cual se solicite el estímulo o un monto máximo de 50 millones de pesos.
“Esto representa a lo largo un beneficio que va a fomentando las actividades de IDT, se hace un escalamiento y brinda una perspectiva de crecimiento a mediano y largo plazo para las organizaciones”, sostuvo.
Sin embargo, exhortó a las empresas a participar en el programa, ya que 1,500 mdd que contempla, en los últimos tres ejercicios fiscales en promedio se ha aprovechado sólo entre el 35 y 37% de esta bolsa.
“Este programa actúa como un acreditable al impuesto sobre la renta y como un mecanismo de financiamiento. Si bien las organizaciones hicieron un gasto o una inversión, el hecho de que se brinde un crédito fiscal que acredite e incluso pueda superar a este impuesto –si es el caso– ahí las empresas ya están amortiguando un gasto que hicieron y puede significar un ahorro”, concluyó.
