A medida que aumenta la competitividad industrial a nivel global, en donde México se ha posicionado como un jugador clave en el sector manufacturero, los fabricantes invierten cada vez más en nuevas instalaciones, capacidades de producción y gastos en tecnología.
Los nuevos requerimientos por parte de los compradores se basan en la precisión, personalización y fabricación en serie, aunados al compromiso ambiental y políticas ecológicas que sustenten ser un producto amigable con el medio ambiente.
De acuerdo con el estudio Transformación Digital de Manufactura en América Latina y Caribe (ALC), desarrollado por BID Invest en colaboración con NTT Data, las empresas del sector que adoptan nuevas tecnologías digitales están logrando importantes ahorros de costes, reducción de residuos y errores, mejora de la calidad del producto y un aumento de la flexibilidad y de la capacidad de dar respuesta a las demandas cambiantes del mercado.
Rodrigo Navas, jefe de manufactura de BID Invest, expresó que el papel de la transformación digital en el sector manufactura es fundamental. “El sector manufacturero contribuye con casi un 16% del PIB de la región y representa el 20% del empleo, siendo el principal sustento económico de millones de familias. En países como México, Brasil y Colombia, ha sido una importante palanca de desarrollo, ya que no solo implica el tema de la producción, sino que representa también el 45% de las exportaciones. Su digitalización es urgente, y al tiempo delicada, dadas las diferencias en enfoque y condiciones en distintos países”.
En el caso estricto del sector manufacturero, la muestra de 35 empresas participantes en el estudio pertenecen a los subsectores textil, químico, plásticos, papel y productos derivados, productos minerales no metálicos, productos metálicos manufacturados, maquinaria, aparatos eléctricos y electrónicos y automotrices. Hay empresas de los siete países con mayor peso del sector en ALC: México, Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Chile y Ecuador.
A cada una de estas empresas se les invitó a responder un autodiagnóstico de su madurez digital, que se completó con entrevistas a ejecutivos empresariales y de cinco start-ups y seis proveedores de las empresas participantes del estudio.
Una conclusión clave que se extrajo del estudio, y que es relativamente poco conocida para el público general, es que el rediseño de las cadenas de suministro de las grandes empresas multinacionales es un factor clave que acentúa la necesidad de acelerar la transformación digital, como parte de la prevista reubicación de gran parte de su capacidad productiva que está ahora mismo instalada en Asia.
Para atraer la inversión resultante de dicho movimiento, el sector de manufactura de ALC debe aprovechar la digitalización como una palanca que incremente su competitividad. Los beneficios que se pueden obtener con tecnologías como la automatización, el uso de sensores y los algoritmos con inteligencia artificial incrementarán significativamente la productividad.
“En el contexto actual de creciente competitividad de países asiáticos y crisis inflacionarias, la digitalización se presenta como un proceso esencial para dotar al sector de la productividad y eficiencias necesarias. Es el momento de aprovechar la deslocalización del sector manufactura para situarnos en América Latina y Caribe como un polo de atracción de industrias que sirvan a la región como países vecinos apoyados en la transformación digital”, agregó Navas.
Tecnologías como los gemelos digitales y la manufactura aditiva han mostrado beneficios en la optimización del uso de recursos y una capacidad de probar mejoras de una forma más ágil. El internet industrial de las cosas y los modelos de analítica avanzada también habilitan mejoras en la productividad y eficiencia de los procesos con una visión transversal a lo largo de toda la cadena de valor.
Estas tecnologías son la base de la nueva fábrica digital, la cual combina los mundos físico y virtual para integrar toda su cadena de valor y sustenta a la nueva industria 4.0. El objetivo de esta fábrica del futuro es aprovechar la generación de datos de ambos mundos de una manera más eficiente y así volver a las industrias más sustentables, personalizables, flexibles y rentables.
Alejandro Preinfalk, CEO de Siemens México, precisó que, según estimaciones de Siemens, incorporar tecnología digital a los procesos industriales incrementaría su productividad en hasta 25% y permitiría que el producto llegue al mercado en la mitad del tiempo que toma hoy, desde su concepción hasta su venta.
“Para lograr los objetivos de la transformación digital de las fábricas, nuestra recomendación desde Siemens es generar una visión empresarial con procesos industriales integrados de extremo a extremo. Esto incluye la incorporación de funciones básicas de autonomía en todas las áreas de producción y logística, cuyo control y regulación, estén basados en datos. Otro factor clave en la digitalización son las personas. En nuestra visión, debido a que los procesos de manufactura son cada vez más complejos, el conocimiento humano y la intuición serán cruciales para la resolución de problemas y, por ende, para que las organizaciones alcancen su éxito”.
Los resultados del análisis realizado por BID Invest indican que el nivel de madurez de la industria manufacturera en ALC es intermedio, con una calificación de 2.97 en una escala de 5, en parte por los avances en los eslabones de producción gracias a la automatización en los países incluidos en el estudio.
Finalmente, Mario Toledo, director de estrategia digital de NTT DATA, expresó que “las oportunidades tienden a multiplicarse, por ejemplo, si las empresas latinoamericanas logran digitalizarse y volverse más competitivas, incrementarán las oportunidades de capturar las inversiones derivadas de la reubicación de las cadenas de valor actualmente instaladas en China y otros países de Oriente”.
